Lille 1 - PSG 1 / Mbappé se ‘venga’ del PSG

Ethan, hermano pequeño de Kylian, presente en el Pierre-Mauroy, empata un partido que tenía controlado el PSG contra el Lille.

Andrés Onrubia
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El fútbol es un deporte tan impredecible que brinda siempre destinos completamente inesperados. Kylian Mbappé volvió a liderar el triunfo del Real Madrid y, un día después, se presentó en el palco del Pierre-Mauroy para ver en directo el gol de su hermano pequeño, Ethan, que supuso el empate del Lille contra el PSG, 1-1. Ethan, suplente, ingresado en el segundo tiempo, batió a Chevalier y desató la locura en las gradas, que ya se resignaban a ver cómo el conjunto parisino iba a sumar otro triunfo trascendental, a pesar de que el empate le sirve para recuperar el liderato, con tan solo una ligera ventaja de un punto respecto al Olympique de Marsella.


Luis Enrique decidió dar descanso a muchos titulares, entre ellos Nuno Mendes tras su partidazo en Barcelona, y salió al campo con varios ‘Titis’, como el joven Ndjantou, debutante como titular, o los talentosos Mayulu y Mbaye, que ya habían sido titulares entre semana en el triunfo en Montjuïc.

El PSG se pudo permitir incluso jugar a medio gas durante muchos tramos. Es tal su superioridad y el respeto que infunde en sus rivales en Francia, que prefieren encerrarse antes de plantearle un partido de tú a tú al gigante parisino, que hasta con la segunda unidad no se siente intimidado. Fue una primera parte sin grandes ocasiones, salvo las internadas del vertiginoso Fernández-Pardo, un oasis en el desierto del Lille, inoperante en ataque y con un temor desmesurado a encajar gol.

De una tacada, consciente de que el 0-0 era un resultado peligroso, Luis Enrique metió a Achraf, Nuno Mendes y Vitinha en el campo. Y el partido cambió por completo. Necesito una sola jugada para ponerse por delante el campeón de Europa. Una obra de arte firmada por el portugués, el mejor lateral izquierdo del mundo, que envió a la escuadra un misil en una falta de media distancia.

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Con el partido completamente controlado, la realización mostró un primer plano de Kylian Mbappé en la grada. En ese momento, el Lille perdía 0-1 y Ethan, su hermano, estaba en el banquillo. Como su de una llamada del destino se tratase, Genesio dio entrada al pequeño de los Mbappé, que, tocado por una varita, en el minuto 85, batió a un Chevalier que pudo hacer mucho más y que no termina de tomar el relevo de Donnarumma. El Lille, más que satisfecho, amarró el empate, aunque el PSG recuperó el liderato de la liga francesa.

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