La Casa Blanca señaló que Trump será quien fije la fecha límite para que Hamas acepte el acuerdo de paz para Gaza
Al ser consultada sobre cuándo se consideraría que el grupo terrorista ha rechazado la propuesta, la portavoz Karoline Leavitt respondió que “es una línea roja que el presidente de Estados Unidos tendrá que trazar”
Consultada en el programa “America’s Newsroom” de Fox News sobre en qué momento se consideraría que Hamas habría abandonado el plan, la portavoz de la Casa Blanca Karoline Leavitt respondió: “Bueno, es una muy buena pregunta, y es una línea roja que el presidente de Estados Unidos va a tener que trazar”.
El llamado “Plan Trump” contempla un cese al fuego inmediato, la liberación de todos los rehenes bajo control de Hamas en un plazo de 72 horas, el desarme del grupo y una retirada progresiva del ejército israelí de la Franja de Gaza.
Durante la presentación, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu expresó: “Apoyo su iniciativa para acabar con la guerra en Gaza y alcanzar nuestros objetivos”. Insistió en que, si Hamas rechaza la propuesta o intenta sabotear su implementación, “Israel actuaría por su cuenta para completar la ofensiva militar”.
La reacción internacional llegó de inmediato. Ocho países árabes y musulmanes —Egipto, Jordania, Qatar, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Turquía, Indonesia y Pakistán— elogiaron los “esfuerzos sinceros” del acuerdo en un comunicado tras mantener reuniones previas con Trump.
En paralelo, los aliados europeos de Washington, incluidos Francia, Reino Unido, Alemania e Italia, respaldaron públicamente la propuesta. El presidente de la Comisión Europea, Antonio Costa, pidió a las partes “aprovechar este momento para dar a la paz una oportunidad real”.
En los territorios palestinos, la acogida fue escéptica. Un alto funcionario de Hamas señaló que el grupo respondería oficialmente tras conocer todos los detalles. Entre los civiles, prevaleció la desconfianza. “Como pueblo, no aceptaremos esta farsa”, declaró Abu Mazen Nassar, uno de los 1,9 millones de desplazados por el conflicto en Gaza.
La Autoridad Palestina, con sede en Cisjordania, valoró los “esfuerzos sinceros y decididos” para alcanzar una solución, aunque advirtió que el plan conlleva exigencias difíciles.
El plan también prevé la creación de una fuerza internacional de estabilización y la gestión de la administración transitoria bajo Trump y Blair, con garantías de seguridad hasta la eventual formación de un marco institucional palestino.

Netanyahu reiteró en la Casa Blanca: “Si Hamas rechaza su plan, señor presidente, o si aparenta aceptarlo y luego lo desbarata, Israel terminará el trabajo solo”.
Trump aseguró el “pleno respaldo” estadounidense a Israel en caso de rechazo. Al mismo tiempo, declaró que la paz en Medio Oriente está “más cerca que nunca”, calificando la presentación como “uno de los grandes días posibles de la civilización”.


