Inglaterra 3-Gales 0 / Inglaterra golea, sonríe y convence
Segunda gran y convincente actuación de los ‘Three Lions’ con Thomas Tuchel. Un golazo de Saka cerró el triunfo ante Gales. Rashford disputó la segunda parte.

Por mucho que fuera amistoso, un ‘derbi’ siempre es un ‘derbi’, y los Three Lions se lo tomaron como tal. Tras un recibimiento por todo lo alto, repleto de fuegos artificiales y pirotecnica con motivo de la lucha contra el Alzheimer, Thomas Tuchel sacó la apisonadora. Tan solo 45 minutos necesitaron sus pupilos para liquidar el encuentro y centrar sus esfuerzos en el Letonia-Inglaterra del próximo martes, duelo que podría certificar la clasificación de la Selección inglesa al Mundial del próximo verano. El técnico alemán celebró cada tanto con una mezcla de felicidad y rabia, sabedor de que Inglaterra, su Inglaterra, la de los Guéhi, Anderson, Morgan Rogers, Rice, Watkins o Saka, empieza a carburar.
This is a ‘chorreo’
Craig Bellamy salió con un once, el galés, repleto de caras conocidas de la Premier League. Pero Thomas Tuchel, como ya dejó entrever en la rueda de prensa previa, no se iba a tomar este choque a broma por muy amistoso que fuera. Salvo la ya anunciada ausencia de Harry Kane por problemas físicas –el delantero del Bayern de Múnich vio el partido desde el banquillo–, Inglaterra salió con todo. Entre los titulares, John Stones, quien días atrás reconocía que se planteó la retirada el curso pasado por culpa de las lesiones.

Le duró poco la euforia inicial a los miles de seguidores galeses desplazados a Wembley. En el primer minuto de partido Anthony Gordon dio el primer aviso y en el 3′ los Three Lions ya mandaban en el marcador. Y en el 11′, 2-0. En ambos goles quedó aún más patente la importancia adquirida por el balón parado y las jugadas ensayadas en los planes de Thomas Tuchel. El técnico germano también tiene su ‘pizarra mágica’.
El 1-0 se lo apuntó Morgan Rogers y el 2-0 Ollie Watkins, ambos tras sendas asistencias de Marc Guéhi. El primero en la segunda jugada de un córner, remachando un pase raso en el área pequeña, y el segundo tras mil y un centros laterales que la zaga visitante no acertó a despejar. Ahí metió entonces la cabeza el todavía central del Crystal Palace, en la agenda de Liverpool y Real Madrid al expirar su actual contrato en junio de 2026, y la puntera el delantero del Aston Villa. A Guéhi se lo van a rifar este verano, y Thomas Tuchel no podía parar de sonreír, celebrar y animar en la banda.
El encuentro empezó a coger tintes de goleada histórica cuando, en el minuto 20, Saka clavó en la mismísima escuadra uno de esos disparos de rosca con la zurda cada vez más suyos. Un golazo, vaya. De los que la parroquia gunner está ‘harta’ de celebrar y parecen hasta fáciles. Menos mal, para Craig Bellamy, que el posible 4-0 terminó costándole la sustitución a Watkins. El ‘9′ inglés no solo mandó fuera su remate a puerta vacía, sino que estrelló la rodilla contra el palo en el intento. Habría que preguntarle qué le dolió más.
Contemporización a la inglesa
Ya con el culé Marcus Rashford sobre el césped, quien pasó de puntillos sobre el césped durante el segundo tiempo, los pupilos de Thomas Tuchel redujeron un par de marchas, otres, al partido. Los Three Lions ni mucho menos sufrieron durante los segundos 45 minutos, que incluso tuvieron el 4-0 en un zapatazo de Rogers que se estrelló de lleno en el travesaño nada más reanudarse el choque, pero en una noche repleta de buenas sensaciones para la Selección local tuvo tiempo de lucirse hasta Jordan Pickford. Dos paradones del meta inglés, uno con el pie y el segundo con una mano voladora, privaron a la parroquia galesa de celebrar algo más que su mera presencia en las gradas de Wembley. Las ovaciones para Elliot Anderson y Bukayo Saka ceraron un noche casi perfecta para los Three Lions.