FIFA dio base legal al partido en EE UU en su acuerdo con Relevent
Infantino selló la paz con la empresa de eventos deportivos para llevar las ligas europeas a territorio estadounidense.
El punto de partida viene de ese abril de 2024. La FIFA dio el pistoletazo de salida a que en el futuro se vieran partidos de ligas domésticas europeas en Estados Unidos. El organismo que preside Gianni Infantino firmó un acuerdo de paz con la compañía especializada en la organización de eventos deportivos Relevent Sports. El principal objetivo de la compañía, del magnate Stephen Ross, era llevar partidos de las ligas europeas a Estados Unidos. Tras el OK de la UEFA al Villarreal-Barça en Miami, ese objetivo está más cerca.
Fue el pacto al que llegó FIFA con Relevent Sports después de que esta última demandara en 2018 a la Federación de Fútbol de Estados Unidos y al organismo de fútbol mundial por “cerrar las puertas del país americano al fútbol internacional”. En su denuncia les acusaba de violar las leyes antimonopolio del país estadounidense. Un órdago.
Tras muchos tiras y aflojas, Relevent Sports aceptó el acuerdo con FIFA (y retiró la demanda) para poner en marcha un plan que comenzó en 2018 cuando quiso albergar en territorio estadounidense el Barcelona-Girona de LaLiga. El Comité Ejecutivo de la FIFA, por aquel entonces (2018), bloqueó esa posibilidad con la redacción de un estatuto basándose que “el principio deportivo de los partidos oficiales de liga deben jugarse dentro del territorio de la asociación miembro respectiva”.
Tras la presión de Relevent Sports en la justicia estadounidense (su primera demanda fue desestimada en 2021, aunque luego fue revocada esa decisión), se llegó a un acuerdo amistoso. Ver la Premier, LaLiga o la Serie A en EE UU estaba más cerca. El acuerdo alcanzado entre ambas partes en 2024 abría la veda a ver partidos de ligas europeas en territorio de Estados Unidos. Semanas antes de firmar la paz, la administración Biden había pedido a la Corte Suprema de EE UU que fallara en favor de Relevent Sports. Poco después, ante esa presión, FIFA y la empresa con sede en Nueva York firmaron la paz.
Ese acuerdo fue la primera piedra y abría el mercado legal a lo que parece que pasará el 20 diciembre en el Hard Rock Stadium de Miami. El Villarreal-Barça se disputará a unos 7.100 kilómetros de España.