Famosos Xuxa, la cantante brasileña de música infantil de los noventa, posa en toples a los 62 años
La famosa intérprete del ‘Ilarié’ se ha desnudado para una sesión de fotos con motivo del décimo aniversario de la revista ‘Wow’.
Quien cantaba esto era la mítica Xuxa, una presentadora y cantante brasileña que destacaba dentro del mundo de la canción infantil y que vuelve a estar de actualidad tras haber posado en toples a sus 62 años para la revista Wow con motivo del décimo aniversario de esta.
“10 años de belleza, 10 años de moda, 10 años de energía, 10 años de alegría, 10 años de sueños, 10 años de temas relevantes, 10 años de complicidad y verdad, 10 años de arte y 10 años de WOW. 10 años de Bru, 10 años de Bad, 10 años de profesionalismo, 10 años de dedicación y, por supuesto, 10 años de amistad, 10 años de lealtad, y todo esto estará en estas 120 páginas de 10 años y, por supuesto, yo, ¿verdad? Besos, besos, besos”, escribe la recordada artista en sus redes sociales.
Xuxa, un referenteMaría da Graça Meneghel, conocida en todo el mundo como Xuxa, nació el 27 de marzo de 1963 en Santa Rosa, Brasil. Su historia está estrechamente ligada a la televisión y la música infantil latinoamericana, donde se convirtió en una figura icónica durante las décadas de los ochenta y noventa. Antes de ser un fenómeno televisivo, Xuxa comenzó su carrera como modelo cuando aún era adolescente. Su presencia en revistas y campañas publicitarias llamó la atención de productores brasileños, lo que la llevó a dar sus primeros pasos frente a las cámaras. Su carisma natural y su conexión con el público infantil fueron decisivos para que, a principios de los años ochenta, iniciara su trayectoria como presentadora.
El gran salto de su carrera llegó con el programa Xou da Xuxa, emitido por la cadena Rede Globo en 1986. El formato mezclaba canciones, coreografías, concursos y mensajes dirigidos a los más pequeños. La imagen colorida, el lenguaje cercano y la energía de Xuxa la convirtieron rápidamente en la “reina de los bajitos”, apodo con el que el público infantil brasileño la adoptó con cariño. El impacto del programa fue enorme. No solo dominó la televisión brasileña durante varios años, sino que impulsó una auténtica industria alrededor de su figura: discos, películas, giras y productos con su nombre. Millones de niños en Brasil y otros países crecieron cantando sus canciones y repitiendo sus frases emblemáticas.


