Estados Unidos destruyó otra lancha con presuntos narcotraficantes cerca de Venezuela y elevó su ofensiva en el Caribe
Un ataque ordenado por Donald Trump dejó cuatro muertos frente a las costas venezolanas, en el marco del “conflicto armado no internacional” contra los cárteles de la droga en América Latina
El secretario de Defensa señaló además que “la Inteligencia, sin duda alguna, confirmó que esta embarcación estaba dedicada al tráfico de estupefacientes, que las personas a bordo eran narcoterroristas y que operaban en una ruta marítima conocida por el tránsito de drogas”.
Hegseth advirtió en X que estos ataques de las fuerzas de Estados Unidos “continuarán hasta que se acaben los ataques contra el pueblo estadounidense”.
En el video divulgado junto al mensaje se observa una lancha rápida navegando en mar abierto, seguida de una explosión que la envuelve en humo y fuego. El buque, tras la detonación, se mantiene a flote, consumido por las llamas. El Pentágono no ofreció más detalles sobre la identidad o filiaciones de las personas fallecidas, ni sobre la cantidad exacta de drogas incautadas. Cuando la agencia Associated Press solicitó información adicional, funcionarios del Pentágono remitieron a la publicación de Hegseth.
El ataque ocurre menos de un día después de que se conociera que Trump declaró a los cárteles de la droga como “combatientes ilegales” e informó de que Estados Unidos se encuentra “en conflicto armado no internacional” contra esas organizaciones, de acuerdo con un memorándum revelado por Associated Press.
El reporte oficial del Departamento de Defensa señala que este último ataque eleva a cuatro el número de embarcaciones destruidas por fuerzas estadounidenses en semanas recientes, con al menos 21 personas muertas. Según confirmaron dos funcionarios de Defensa a Associated Press, la presencia de la Marina en el Caribe —con ocho buques de guerra y más de 5.000 efectivos— se ha mantenido estable durante semanas, aunque prefirieron no entregar detalles adicionales sobre las operaciones en curso. En al menos tres de los ataques recientes, las embarcaciones involucradas provenían de Venezuela.
Steven Cheung, portavoz de la Casa Blanca, celebró el operativo de este viernes asegurando que los traficantes y sus “drogas mortales se han convertido en polvo de estrellas”. Por otro lado, expertos legales citados por la agencia AFP han cuestionado la legalidad de emplear fuerza militar contra presuntos traficantes fuera de las fronteras estadounidenses y tras una declaración unilateral de conflicto armado, apuntando que tales acciones podrían contravenir el derecho internacional.
Washington ha acusado al dictador venezolano Nicolás Maduro y a su régimen de liderar una vasta organización de tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Caracas rechaza vigorosamente estas acusaciones y, en respuesta al despliegue estadounidense, considerado como una “amenaza militar”, lanzó ejercicios militares y la movilización de reservistas y milicias.

La tensión creció el jueves cuando el régimen chavista aseguró que varios cazas estadounidenses efectuaron una “incursión ilegal” en una zona aérea bajo su control. Maduro ha dicho que tiene listo un decreto para declarar un estado de conmoción exterior, una medida excepcional para conflictos armados que amplía sus poderes. Nunca se ha aplicado antes y podría llevar a la suspensión de ciertas garantías constitucionales.
Por su parte, Trump había asegurado esta semana que el presunto tráfico de drogas en alta mar era casi inexistente tras los ataques previos. “Vamos a vigilar muy seriamente a los carteles que entren [la droga] por tierra”, indicó.


