Eslovaquia confirmó un paquete de ayuda a Ucrania con tecnología de desminado y un apoyo humanitario, sin incluir armamento
El ministro de Defensa Robert Kalinak firmó en Kiev un memorando que contempla nuevas entregas de equipos y colaboración en infraestructura energética

Esta política, explicó Kalinak, permanece sin variaciones desde la llegada al poder del actual ejecutivo en octubre de 2023 y busca aclarar las dudas sobre el contenido del acuerdo más reciente firmado en la capital
Entre los elementos enviados figuran también equipos de construcción, transporte, sistemas para desactivar explosivos y vehículos de evacuación médica. El Bozena es un sistema teledirigido que permite limpiar campos minados, lo que incrementa la seguridad para los operadores humanos.
Shmyhal expresó su agradecimiento y adelantó que ambos ejecutivos ya trabajan en un “paquete número quince”, destinado especialmente a reforzar la infraestructura energética de Ucrania tras los reiterados ataques rusos.
The Kyiv Independent recordó que, antes de la actual administración, Eslovaquia había suministrado trece paquetes de material militar por un valor aproximado de USD 800 millones, que incluyeron sistemas de defensa aérea Kub, proyectiles y munición.
Con el regreso de Fico al poder en 2023, el gobierno anuló un decimocuarto envío valorado en USD 45 millones, que contemplaba armamento y proyectiles. La nueva orientación, restringida a asistencia no letal, se fundamenta en la preservación de la autosuficiencia defensiva y en buscar una relación menos confrontativa con Moscú.
La cooperación industrial continúa activa entre las empresas de defensa de ambos países, sobre todo en materia de contratos privados para la adquisición de materiales y tecnologías de doble uso. El ejecutivo de Fico ha mantenido esta modalidad, al tiempo que se interrumpieron las donaciones estatales provenientes de los depósitos militares.
La dimensión política también es relevante. En septiembre, el presidente ucraniano Volodimir Zelensky se reunió con Fico en Uzhgorod, reafirmando el compromiso de mantenerse en diálogo. Además, distintos actores de la Unión Europea han manifestado su preocupación por el acercamiento entre Bratislava y Budapest hacia Moscú y el escepticismo de Fico frente a las sanciones de Bruselas.