El West Ham, de mal en peor
Tercera derrota consecutiva de los ‘hammers’, la última ante el recién ascendido Leeds United, para hundirse en la tabla: son 19º con apenas 4 puntos en 9 jornadas.
Nuno Espírito Santo, técnico del West Ham, durante el partido ante el Leeds United.Lee SmithTres derrotas consecutivas hacen del West Ham, muy a pesar de la parroquia hammer, un claro candidato al descenso. Cómo no lo va a ser el equipo del oeste de Londres habiendo encajado en ocho de sus nueve jornadas ligueras y siendo el más goleado de la categoría. Si las caras de Nuno en el banquillo eran un poema con cada tanto del Leeds United e infortunio de sus pupilos, los futbolistas del West Ham fueron, otra noche más, los autores de semejante poemario. Ni ellos mismos creyeron en la remontada tras marcar en el 89’. El conjunto londinense va de mal en peor, pero, ¿y si el problema del West Ham no está en el banquillo?
Las caras, Nuno, las caras...
Es difícil empezar peor un partido de fútbol que el West Ham en Elland Road: gol de Aaronson en el minuto 3, gol de Joe Rodon en el 15′, lesión de Ollie Scarles en el 25′ y tanto anulado a Lucas Paquetá en el 34′. Todo lo pudo salir mal, salió mal. Como el resto de la temporada, vaya. La zaga hammer, más pendiente de otras cosas que de defender, hizo aguas como de costumbre, y solo la lesión de su canterano, que salió del campo con oxígeno y el hombro en cabestrillo, dio un respiro a los pupilos de Nuno Espírito Santo. Qué cosas. Lo único ‘positivo’ es que ni Okafor ni Bogle hicieron el 3-0. Algo es algo.
Al West Ham le sobran 45 minutos
El sector visitante despidió a los suyos entre abucheos cuando pusieron rumbo al túnel de vestuarios tras el primer tiempo, e hicieron lo propio con el pitido final. Y eso que Mateus Fernandes recortó distancias a un minuto de concluir los 90′ reglamentarios. El cabezazo del portugués fue aún mejor que la asistencia de Jarrod Bowen, pero ya era demasiado tarde. No hubo milagro posible en Elland Road de un West Ham al que le habrían sentado de maravilla la iniciativa e intensidad que sí tuvo el Leeds United durante gran parte del segundo tiempo. Al menos, los hammers han roto una racha de tres 2-0 en contra consecutivos. Quien no se consuela es porque no quiere.


