El Real Madrid respalda a Xabi
El club defiende al entrenador “por completo” ante cualquier decisión. La actitud de Vinicius en el cambio ha sentado muy mal. No habrá sanciones internas, pero sí conversaciones.
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El Real Madrid respalda a Xabi Alonso. Y está enfadado con Vinicius. Así respira pocas horas después del Clásico. De lo que fue una explosión sin precedentes. Una indignación, en su opinión, injustificable. Desde el club se recalca que se está “por completo” con Xabi ante cualquier decisión que tome. Incluido un cambio de Vinicius. Que tiene crédito, incluso, para equivocarse. Que a día de hoy, se lo ha ganado. En medio del incendio, se posicionan del lado del entrenador. Y se censura la actitud de Vinicius.
La escalada de ayer supuso un antes y un después en el conflicto. Era el 72′, con 2-1 en el marcador y Vinicius brillando. Firmando un partidazo. Y de repente, cartelón al aire y dorsal 7. Cambio. “¿Yo? ¿Yo? ¡Míster, míster! ¿Yo?”, comenzó a vociferar Vinicius. Para acto seguido mandar a paseo a su entrenador en portugués y mientras enfilaba la banda. La bomba sólo acababa de activarse. Porque la verdadera explosión sucedió al llegar al banquillo: “¡Siempre yo! ¡Me voy del equipo! ¡Me voy, mejor me voy!”. Y enfiló el túnel de vestuarios.
Sanciones disciplinarias
¿Y ahora qué? Esa es la cuestión. Por partes. Por un lado está la decisión que se tome como club: no habrá multas institucionales. El código disciplinario del Real Madrid no es público, pero sí su código ético. Y este tiene como objeto “establecer una guía de conducta con normas de obligado y estricto cumplimiento que permitan contribuir a la salvaguarda y promoción de los valores y principios”.
Algo complejo, pero que se entenderá mejor a continuación. Porque en su artículo 4, señala hacia “las relaciones entre los propios empleados” y apunta a “las actuaciones que evidencien u ocasionen un daño o perjuicio a la imagen y/o reputación de los deportistas del Real Madrid”. Lo que sucedió anoche, en el Bernabéu, encaja en esta descripción. Así que poder, se podrían haber tomado medidas internas. Sanciones económicas. El asunto ya es querer. Y esa es la cuestión: no se quiere. Desde los despachos se señala al campo; que se arregle en el vestuario. Y punto.
Vinicius, enfadado durante su sustitución en el Clásico.JAVIER GANDULConversación con los capitanes
Y es que por otro lado, está la plantilla. Palpita la necesidad de que los capitanes (Carvajal, Valverde y Courtois, además de algún peso pesado) tengan una conversación con Vinicius. Que es el tercer capitán y debe dar ejemplo. Que ya no es sólo su actitud en el cambio del Clásico, sino una sucesión que se viene produciendo. El problema es que en la plantilla existe el sentimiento de que es un futbolista incorregible.
Un genio, pero una vena descontrolada. La pasada temporada, tras varios enfrentamientos con árbitros, rivales y aficiones... los capitanes decidieron tener conversaciones con él. Sosegadas, pero serias. Pidiéndole mesura, ser más ejemplar. Y nada cambió. Estos precedentes impulsan el recelo a que esta vez vaya a dar su brazo a torcer. Pero la temperatura del incendio está llegando a tal punto, que es una conversación casi obligada.
Courtois, Militao, Carvajal y Vinicius, en el Bernabéu.JESUS ALVAREZ ORIHUELAY con el entrenador
También la tendrá Xabi Alonso. De hecho, es el punto más importante. Y a la vez, el más complejo. Vinicius percibe que no gusta a Xabi. Que ha cumplido con su parte −ayudar más en defensa, aunque eso suponga perder peso en ataque− y que, sin embargo, no recibe nada a cambio. Las mismas suplencias, las mismas sustituciones. Que la situación es insostenible. No queda ahí: Vinicius transmite que si su situación no cambia y continúa Xabi Alonso, no descarta salir en el próximo mercado de verano. El asunto está al rojo vivo. Descontrolándose.
El episodio del Clásico ha supuesto un antes y un después en el ‘Caso Vinicius’. Fue de tal magnitud, que nada puede volver a ser igual. Ni para una parte, ni para la otra. En el Real Madrid, el día después, se posicionan de lado de Xabi Alonso. Respaldan “por completo” cualquier decisión que tome. Y censuran la actitud de Vinicius. Uno que quiere quedarse, renovar (tiene contrato hasta 2027), pero no en esta situación. Una insostenible, en su opinión. Al rojo vivo. No se tomarán medidas disciplinarias, pero sí habrá charlas internas. A esta historia le quedan mucho capítulos. Y el club, lo tiene claro: con Xabi Alonso.
