El plan de Donald Trump para Gaza expone una fractura interna en el grupo terrorista Hamas
Las diferencias estratégicas entre las ramas política y militar amenazan la viabilidad de cualquier proceso de paz
La dirección política de Hamas, que opera principalmente desde el exterior de Gaza, ha mostrado una mayor disposición a considerar el plan de Trump como una vía para aliviar la presión internacional y mejorar las condiciones de vida en el enclave palestino. Voceros de este sector han señalado que, aunque existen reservas sobre la propuesta, están abiertos a discutir mecanismos que permitan una transición política, siempre que se garantice la supervivencia del movimiento y se respeten ciertos principios fundamentales.

En contraste, la rama militar de Hamas, representada por las Brigadas Al-Qassam, rechaza de manera tajante cualquier posibilidad de desarme. Según fuentes citadas por The Wall Street Journal, los líderes militares consideran que renunciar a las armas equivaldría a perder la capacidad de resistencia frente a Israel y a poner en riesgo la seguridad de Gaza. Argumentan que el desarme dejaría a la población palestina vulnerable y eliminaría el principal elemento de presión que Hamas posee en la negociación con actores internacionales y regionales.
El plan de paz propuesto por la Administración Trump establece como condición indispensable el desarme total de Hamas para avanzar hacia una solución política en Gaza.
La iniciativa contempla, además, la reconstrucción de infraestructuras y la apertura de canales de ayuda internacional, siempre y cuando el grupo acepte abandonar la vía armada. Este enfoque busca modificar el equilibrio de poder en la Franja y facilitar la integración de Gaza en un marco de estabilidad regional, según detalla The Wall Street Journal.
La división interna en Hamas no solo refleja diferencias estratégicas sobre el futuro del movimiento, sino que también plantea interrogantes sobre la viabilidad de cualquier acuerdo que dependa de la unidad de acción entre sus distintas facciones.
La falta de consenso entre la dirección política y la rama militar podría obstaculizar la implementación de medidas clave del plan de Trump y prolongar la incertidumbre en Gaza.
En este contexto, la persistencia de desacuerdos dentro de Hamas representa un desafío adicional para los esfuerzos internacionales orientados a resolver el conflicto en Gaza, ya que cualquier avance dependerá de la capacidad del grupo para superar sus propias divisiones y responder de manera unificada a las propuestas externas.