El increíble lago al borde de un enorme acantilado sobre el océano
Uno de los lagos más impactantes del mundo se encuentra en Europa, en un paisaje tan salvaje como inolvidable.
El impactante lago Sørvágsvatn

El lago Sørvágsvatn impacta al parecer estar suspendido sobre el océano, pero aún con su cercanía al mar, está varios metros por encima del mismo. Las particularidades de la zona provocan que no tenga importantes salidas directas al mar, y es que en caso de tenerlas el lago se vaciaría, pero cuenta con cascadas como la llamada Bøsdalafossur que caen directamente al océano y dejan imágenes de una enorme belleza. La profundidad media del Sørvágsvatn es de 2,5 metros, con una máxima de 59 metros. Su altitud sobre el nivel del mar es de 32 metros, con un tamaño de 6 kilómetros de largo y 800 metros de ancho. Es posible disfrutar de una aventura por el lago, que cuenta con actividades turísticas como paseo en bote, senderismo, acampada y pesca. En caso de querer viajar al mismo, este se encuentra en los municipios de Sørvágur y Vágar, lugar donde está el único aeropuerto de las Feroe, por lo que, en caso de realizar este increíble viaje, tendréis a mano la posibilidad de conocer un lago que impacta enormemente por su localización.
Desde ciertos ángulos, la costa y los acantilados crean una ilusión óptica que hace que el lago parezca flotar sobre el océano, aunque el nivel real del agua esté solo unos 30-32 metros por encima del mar. Según datos oficiales, el lago tiene una superficie de aproximadamente 3,4 km² y alcanza una profundidad máxima de 59 metros. Su desagüe ocurre en la cascada Bøsdalafossur, que cae directamente al Atlántico en un salto de unos 30 metros, ofreciendo una de las vistas más icónicas de las Feroe. El sendero hacia el punto de observación dura entre 45 minutos y una hora y forma parte de las rutas más conocidas para captar esa ilusión tan sorprendente.
Una tierra salvaje que sorprende por su naturaleza y el poco impacto del ser humano en una Europa cada vez más masificada. Las Islas Feroe son un destino de fuego y hielo que hará las delicias de todos aquellos que desean vivir una experiencia distinta e inolvidable. Acantilados escarpados y un clima duro que ha moldeado la vida de miles de personas desde hace siglos, y que no dejará indiferente a ningún viajero que decida conocerlas.


