Dos ‘Rashfords’
Cinco goles y siete asistencias en 13 partidos. Su aportación sólo ha sido decisiva en Newcastle. Tiene impacto en el juego, pero a veces una lectura deficiente del mismo.
En LaLiga sólo ha hecho un gol, y no valió para nada, en Sevilla. Sus asistencias tampoco han repercutido nada en puntos salvo el córner que botó contra la Real Sociedad, que supuso el 1-1 de Koundé.
Hay, pues, dos Rashfords. Uno, el que aprueba por sus números. El otro, el que deja dudas por su lectura del juego. Aunque ha tenido raptos brillantes, como la doble pared con Fermín en la acción en la que provocó penalti contra el Olympiacos, hay acciones que ponen en duda su entendimiento del juego: alguna filigrana a destiempo, algún chut a puerta inadecuado, problemas en el balance defensivo, tan importante para Flick…
Las lesiones de Raphinha, Lamine y Lewandowski han convertido al inglés en un futbolista casi imprescindible para el Barça en el inicio de temporada. Rashford ha lucido velocidad y potencia. También un excelente golpeo de balón (sus goles ante Newcastle, Olympiacos y Sevilla lo demuestran), calidad a balón parado (estrelló una espectacular en el larguero contra el Girona).
Sin embargo, tiene ratos en los que parece algo desconectado del juego y falto de continuidad. Todavía es tiempo de observación y adaptación para Rashford, a quien sí es cierto que no se puede reprochar falta de actitud e intentos de integrarse lo más rápido posible.
Opción de compra
Por probar, hasta se ha enterado de cómo se las gasta Flick cuando uno llega tarde a las charlas de activación. Fue suplente contra el Getafe aunque el retraso no pasó, según contó SER Catalunya en su día, de tres minutos. Sólo el tiempo podrá decir qué Rashford triunfa. Si el que está repleto de cualidades individuales o el que juega en ocasiones con otro lenguaje futbolístico.
De fondo, la opción de compra de 30 millones de euros que tiene el Barça. Demasiado pronto para descartarlo como opción de futuro. Pero también para lo contrario.


