Copa Bolivia Bolívar, con lujos, golea a Independiente y le mete presión a Blooming
Los goles fueron anotados por Leonel Justiniano, Escleizon Freita y Daniel Cataño. El local extrañó a su goleador Diego Villalba, ausente por suspensión.
Con su victoria 0-3 sobre Independiente de este viernes en el estadio Patria de Sucre, Bolívar llegó a 17 puntos en el Grupo A y está a uno del líder Blooming, en un instalado mano a mano entre los dos por quedarse con el primer lugar, que da boleto directo a los octavos de final de la Copa Bolivia.
El celeste cruceño completará la undécima jornada del certamen este sábado frente a Guabirá en Montero.
Independiente se estanca con 12 puntos y su margen de error se van reduciendo, a falta de tres jornadas para el cierre de la primera fase.
El local extrañó a su goleador Diego Villalba, ausente en el partido por acumulación de tres tarjetas amarillas.
Generó situaciones de gol, pero faltó precisión en la puntada final o el arquero Carlos Lampe respondió bien, como cuando puso las manos para mandar al tiro de esquina un remate.
Parecía que las marcas estaban bien tomadas ante un servicio de esquina, pero el capitalino se olvidó de Leonel Justiniano, quien apareció sorpresivamente en el primer palo y metió un cabezazo que dejó sin reacción a Elder Arauz a los 42 minutos.
Pudo aumentar la cuenta Bolívar con una definición de Carlos Melgar que fue directo al cuerpo del arquero.
José Sagredo marcó en propia puerta el que pudo ser el empate, pero en la acción previa hubo un fuera de juego que invalidó la jugada.
Un gol en contra de Rodrigo Zamora a los 69’ también fue anulado por fuera de juego de Damián Batallini a instancias del VAR.
No se desanimó Bolívar, el control del juego se tradujo en la segunda conquista con una linda definición a los 74 minutos.
Daniel Cataño pasó el balón a Escleizon Freita, quien con un control de derecha dejó mal parado a un rival y de zurda, desde unos 25 metros, mandó la pelota al ángulo para el 0-2.
Cataño puso cifras definitivas con un golazo a los 84 minutos. Controló la pelota, dio unos pasos y colocó la pelota con elegancia en el ángulo ante la inútil estirada de Velásquez.


