Brentford 0-Manchester City 1 / Depredador Haaland

El solitario gol del noruego brindó un sufrido triunfo al Manchester City el día que Rodri Hernández volvió a lesionarse muscularmente.

Pablo Montaño

As

Solo un futbolista como Rodri podría hacer que un triunfo sepa a derrota. O al menos, que sumar tres puntos y situarse a otros tres del liderato no siente tan bien como debería. Haaland volvió a marcar y el Manchester City volvió a ganar (0-1), pero el Balón de Oro español se volvió a lesionar, y eso nunca serán buenas noticias. “Mira lo que le pasó a Carvajal en el Real Madrid y a otros jugadores, que recaen una y otra vez”, dijo Pep Guardiola. Y no le faltó razón. No fue la rodilla, pero una lesión muscular dejó al Manchester City sin su estrella y los citizens sufrieron lo indecible al oeste de Londres, en su visita al Brentford, para lograr su cuarto triunfo liguero. Al menos, el conjunto mancuniano puede celebrar que está de vuelta en puestos de competiciones europeas. Pero la temporada será muy larga y Pep Guardiola necesita, sano, al ‘16′.

Una de cal y otra de arena

Qué poco le duró la alegría al Manchester City. De la sonrisa de Haaland a la frustración de Rodri. El primero por marcar, el segundo por volver a lesionarse. Mientras que el noruego está imparable, al español le toca parar. Un golazo del cyborg a los nueve minutos de encuentro ante el Brentford permitió a los citizens estrenar el marcador del Gtech Community Stadium. El noruego le ganó la posición a Van de Berg, chocó con el zaguero bee, sin inmutarse, hasta meterse en el área y fusiló a Kelleher. Ya van 12 goles en nueve partidos entre todas las competiciones.

El inicio de temporada de Haaland es tan idílico como lo estaba siendo el arranque de la séptima jornada para los de Pep Guardiola, hasta que Rodri se fue al suelo. No podía seguir el centrocampista español del Manchester City por problemas musculares. Su cara de resignación cuando los médicos le exploraban sobre el césped, mientras negaba una y otra vez con la cabeza, hablaba por sí sola.

Ya con el Balón de Oro en los vestuarios y Nico González en el campo, un paradón de Kelleher impidió que el conjunto mancuniano doblase su ventaja. Pero las sensaciones que transmitían los pupilos de Pep Guardiola no eran buenas. Más allá de que la temperatura otoñal ha hecho acto de presencia en Londres, la lesión de Rodri Hernández dejó muy frío al Manchester City. Congelado.

Donnarumma, para bien o para mal

El inicio de segunda parte fue una mera continuidad del tramo final de los primeros 45 minutos. El Manchester City no estaba bien y, si no fuera por Donnarumma, el Brentford podría haber ahondado en la herida skyblue. Un doble error de la zaga visitante y la indecisión de los centrales en un balón aéreo permitieron a Igor Thiago plantarse, completamente solo, ante el meta italiano. Pero ‘Gigio’ se hizo enorme. El arquero neutralizó la mejor ocasión local, pero dichas sensaciones del equipo no mejoraron. Los balones largos y carreras a la espalda de la defensa del Manchester City estaban siendo un martirio para Pep Guardiola.

Por mucho que los visitantes consiguieran deshacerse del dominio inicial del Brentford, el cuadro mancuniano terminó pidiendo la hora. Los pupilos de Keith Andrews encerraron a los citizens en su propio área. Tan acongojado estaba el Manchester City que hasta Donnarumma, uno de los más fiables del encuentro, estuvo a punto de ‘traicionar’ a los suyos. El desplazamiento en largo que taponó un atacante local casi acaba dentro. Pero no, los mancunianos lograron mantener la portería y llevarse los tres puntos del Gtech Community Stadium. Qué le cuestan siempre al Manchester City sus visitas a los bee.