El conjunto de las aspirinas y el PSV siguen sin sumar de tres en esta Champions. Lucas Vázquez fue baja por molestias musculares.
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El Bayer Leverkusen y el PSV siguen esperando su primera victoria en la fase de liga de la Champions. Dos semanas después de que los alemanes no pasaran de un empate en Copenhague (2-2) y el cuadro neerlandés cayera derrotado contra el Saint-Gilloise (1-3), el choque entre los equipos dirigidos por Hjulmand y Bosz terminó en 1-1. Kofane hizo justicia en el marcador después de que el Leverkusen estuviera dominando durante la mayor parte del partido, pero una mínima desconexión de la zaga local le bastó al marroquí Saibari para salvarle un punto a los suyos. El resultado —lo único que quedó claro después del pitido final— no le sirve a nadie.
Con Tape en vez de Lucas Vázquez (baja de última hora por molestias musculares) en el carril diestro y el joven Kofane en lugar del lesionado Schick en ataque, el Leverkusen tuvo suerte de que el tempranero tanto de Perišić de cabeza fuera anulado por fuera de juego milimétrico del croata. A partir de ese momento, los alemanes despertaron, se hicieron con el control absoluto del choque y tuvieron ocasiones de sobra para ponerse por delante. Las más claras fueron para Grimaldo y Tillman: el zurdazo del valenciano se estrelló en el aluminio y el ex del PSV se topó con los reflejos de Kovář, guardameta cedido por el Leverkusen a los neerlandeses.
El guion no cambió tras la reanudación. Con Arthur por el lesionado Tape y liderado por un omnipresente Grimaldo, el conjunto de las aspirinas siguió picando piedra. Eso sí, sin llegar a generar verdadero peligro. Hasta que Schouten arriesgó en una entrega a Obispo en su propia área, este perdió el cuero y Kofane adelantó al Leverkusen solo ante Kovář. Estalló de alegría el BayArena. Pero el éxtasis no duró demasiado dado que Saibari supo aprovechar uno de los escasos desajustes de Badé y compañía en la zaga local para cerrar el empate final con una rosca imparable. Grimaldo tuvo la victoria en sus botas en el añadido, pero Kovář salvó el punto.
