Alemania 4 - Luxemburgo 0 / Kimmich no está para tonterías
La Mannschaft arrolla a Luxemburgo y vuelve a ser colíder tras la derrota paralela de Eslovaquia en su visita a Irlanda del Norte.
Los acontecimientos de este viernes no pudieron ser más del gusto de la Mannschaft. Además de hacer sus deberes contra Luxemburgo, combinado al que la tetracampeona del mundo superó en todas las facetas del juego para terminar imponiéndose por 4-0, la selección dirigida por Nagelsmann también recibió buenas noticias desde Irlanda del Norte. Cayó Eslovaquia en su visita a Belfast por 2-0, por lo que el traspié de los alemanes en Bratislava (2-0) quedó anulado y la clasificación vuelve a sonreír a los alemanes: la Mannschaft es colíder empatada a puntos con eslovacos y norirlandeses.
Muy a pesar de las bajas de pilares como Ter Stegen, Rüdiger, Musiala y Havertz, el choque en Sinsheim fue un monólogo alemán de principio a fin. Gnabry adelantó a los locales a los cuatro minutos de partido, pero el VAR anuló el tanto por una mano de Woltemade en la elaboración. La Mannschaft no levantó el pie del acelerador y volvió a batir al guardameta Moris, esta vez por medio de un gran libre directo ejecutado por Raum que sí valió. Antes del ecuador del primer tiempo, el colegiado acudió al VAR nuevamente tras una mano de Carlson en el área para decretar pena máxima y expulsar al central, una decisión muy dura que dejó el choque prácticamente sentenciado. Kimmich no perdonó desde los once metros.
Luxemburgo dejó de existir a partir de ese momento y quedó a la merced de un combinado alemán que era consciente de que necesitaba más goles para no correr peligro en un grupo tan ajustado como el suyo. Al final del primer tiempo no supo derribar el bloque bajo de su rival, pero la cosa cambió en los segundos 45 minutos cuando Gnabry y Kimmich, este último poniéndole el broche a un partidazo con su segundo gol, cerraron un póker que devuelve a su selección a la pelea por la clasificación directa al Mundial. Respira Nagelsmann.


