Villarreal, el peor enemigo
El Atlético afronta la primera final de la temporada. Recibe a un Villarreal con el que hace negocios. Simeone y Marcelino se respetan y tienen una gran rivalidad. En las últimas temporadas, el Atlético solo pudo ganar una vez en el Metropolitano en Liga a su rival.
Y esta temporada es una muestra más de ello. Si en el ejercicio anterior fue Sorloth el que recaló en el Atlético, ahora ha sido Álex Baena, futbolista largamente pretendido por la dirección deportiva rojiblanca. Baena viste la camiseta del Atlético, aunque el Villarreal hizo un buen negocio: 42 millones fijos, más ocho en variables y otros cinco adicionales. El Villarreal no vende barato y el Atlético lo sabe. A las órdenes de Marcelino está Renato Veiga, jugador pretendido por el equipo madrileño. Finamente fue Hancko quien reforzó la zaga del Cholo. Y el técnico asturiano del Villarreal tiene a Santiago Mouriño, jugador del Atlético, por el que pagó diez millones.
Ambas entidades están acostumbradas a hacer buenos negocios, aunque sobre el terreno de juego la disputa es brutal. Empezando por los banquillos. Simeone y Marcelino son dos de los técnicos acreditados de nuestra Liga. El entrenador del Villarreal, que gusta en los despachos del Metropolitano, siempre dijo tener el máximo respeto y admiración hacia el Cholo. Respeto mutuo, porque Simeone siempre tuvo palabras de elogio hacia su rival del próximo sábado. Igualdad en los enfrentamientos entre ambos entrenadores: seis triunfos para el argentino, siete empates y cinco triunfos para el asturiano. El estadio del Atlético vivirá una nueva disputa entre dos entrenadores respetados, dos de los históricos del campeonato español.
El Villarreal es un coco para el Atlético... en Madrid. Y se le resiste en su fortín del Metropolitano. En las últimas cinco temporadas, tan sólo el equipo rojiblanco pudo ganarle un partido delante de su afición. Fue el 12 de noviembre de 2023, con un 3-1, en la jornada 13, con tantos de Witsel, Griezmann y Lino, por el Atlético, y de Gerard Moreno, por el Villarreal. El Villarreal puntuó en los otros cuatro partidos (una victoria y tres empates).
A domicilio la cosa es parecida... pero al revés. En el feudo del Villarreal, el Atlético se hace fuerte. En las últimas cinco visitas, Simeone no perdió: dos triunfos y tres igualadas. No es un feudo sencillo, pero los rojiblancos sacaron siempre algo positivo. El mundo al revés... una vez más para el Atlético. Pero el choque es en el Metropolitano. Peligro para los madrileños.
Un hueso duro de pelar para un Atlético que no puede perder más puntos. El Villarreal no tiene la presión del equipo madrileño. Es tercero, con siete puntos y ha comenzado la temporada a un buen nivel. El Atlético tiene dos puntos y debe derrotar a su rival. Un triunfo le colocaría muy cerca del equipo de Marcelino. Ambos clubes luchan por los puestos altos de la tabla, con la clasificación para la Champions como gran objetivo. El Atlético partía con la mira más alta aún, pero su mal inicio ha frenado las expectativas. Los dos buscarán quedar entre los cuatro primeros. No es un choque cualquiera, por tanto.
El Atlético necesita a su gente. El día del Elche el estadio registró una entrada cercana a los 60.000 espectadores. La reacción rojiblanca debe empezar ganando este sábado y el Cholo y los suyos harán un llamamiento a su afición. La necesitan más que nunca. No hará mucha falta porque es el Día de las Peñas, la fecha elegida por los responsables de la entidad para premiar a sus peñas, las que nunca fallan, las que lo dejan todo por estar al lado de su equipo. Simeone espera que la fiesta acabe con un triunfo
