Una experta financiera (y millonaria) habla sin tapujos sobre las diferencias mentales entre los ricos y el resto
La experta desmiente todos los mitos sobre el pensamiento de las personas ricas y recomienda varios trucos para poder ahorrar sin problemas.
“Estoy aquí para enseñarles las reglas para que podamos usarlas contra los propios ricos”, explica ella en su libro. Según informa la CNBC Make It, una de las reglas que Tu deja clara desde el principio es saber que ahorrar no va a hacer que se genere dinero. No basta solo con apartar cierta cantidad de dinero de manera mensual para futuros imprevistos.
Las personas ricas no siguen los típicos lemas de ahorro convencionales. Según la millonaria, la gente adinerada invierte su dinero de manera que les conviene, “su dinero es su mejor herramienta, no su cuerpo ni su mente”. Otra cosa a tener en cuenta sobre la mentalidad de las personas ricas es que estas confían más en las redes que en la competencia.
Comparten su conocimiento sobre dinero, transmiten contactos entre ellos y otorgan puestos de poder a sus círculos cercanos. No se trata solo de ahorrar, sino saber meterse en su mundo y Tu fue testigo de este tipo de relaciones entre compañeros en Wall Street. La visión de estas personas no está destinada a la competencia, sino a este intercambio de contactos y conocimientos.
Planificar es fundamental
Tu confiesa que un error que comete mucha gente es pensar que los ricos no hacen presupuestos. Si la mejor herramienta que tienen los adinerados es el dinero, planificarlo resulta esencial para poder sacarle el máximo beneficio posible. Los presupuestos son herramientas que ellos utilizan para alcanzar sus objetivos.
En el día a día se pueden utilizar algunos métodos o reglas para poder planificar y gestionar el dinero. Esto no ayudará a generar beneficios, pero resulta esencial para poder alcanzar objetivos. Tu recomienda métodos como la regla 50/30/20, un método eficaz para ahorrar dinero adaptándose a los ingresos de cada persona.
La regla funciona en tres pasos de separación. Por un lado, de manera mensual, se separará de los ingresos el 50% del total de lo que se ha generado. Esta parte irá destinada a necesidades básicas como vivienda, luz o comida. Por otro lado, se separará de lo restante el 30%, destinado a gastos relacionados con ocio, como puede ser una salida con amigos, una comida fuera, unas entradas para algún evento, etc.
El 20% restante que quedaría de los ingresos generados ese mes iría destinado a la parte de ahorros. De esta manera, si una persona gana 1.000 euros al mes, 500 euros irían destinados a necesidades básicas, 300 a ocio y 200 a ahorros. Con el paso del tiempo, este método no generará beneficios, pero permitirá tener un colchón económico al que acudir cuando hay algún inconveniente financiero.


