Tenis | US Open / Aryna Sabalenka repite título y suma cuatro de Grand Slam
Después de perder este año las finales de Australia y Roland Garros, la bielorrusa defiende con éxito el campeonato en Nueva York contra Anisimova.
La victoria 100 de Sabalenka (27 años) en majors se complicó cuando en el segundo set, sacando con 5-4 para ganar, perdió su saque y tuvo que forzar después el desempate. La experiencia (fue su séptima final de Slam) y la determinación para evitar una remontada parecida a la que padeció en París contra Coco Gauff, fueron decisivas.
Tampoco era la primera vez que revalidaba un gran título, lo hizo en el Open de Australia 2024. Al final hubo lágrimas. Las de la vencedora por quitarse un peso de encima tras dos derrotas en finales. Y las de Anisimova (24), por las oportunidades perdidas en Nueva York y en Wimbledon, donde también se le escapó el trofeo al sufrir un palizón de manos de Iga Swiatek (doble 6-0). “Ha sido un buen verano, pero también muy duro. Tengo que felicitar a Aryna. No he luchado lo suficiente por mis sueños. Gracias a todos por este gran apoyo. Gracias a todos los que han hecho posible este US Open. Gracias también a mi equipo. Hasta este momento, hemos vivido un viaje muy loco. A mi agencia, a mi familia... os quiero”, resumió Amanda, conteniendo el llanto.
“Estoy muy emocionada”
“Esto es muy loco. Todos los esfuerzos para esto... estoy muy emocionada. En primer lugar, quiero dedicarle unas palabras a Amanda. Sé lo duro que es perder finales de Grand Slams. Estoy seguro de que volverás, el primero tuyo está cerca”, dijo Aryna en la ceremonia de premiación. “Me encanta el apoyo que recibo aquí. Sabéis que en mis primeros años aquí, cuando tuve que jugar dos veces seguidas contra jugadoras americanas en semifinales y la final, no me gustaba tanto jugar aquí. En los últimos años, sin embargo, el apoyo ha sido increíble”, agradeció la de Minsk.
“Gracias a mi familia y al equipo. Ha sido un año duro. También a mi novio, que siempre está conmigo para apoyarme, y gracias también a los niños de la escuela en la que empecé a jugar, que esta mañana me han mandado un vídeo, me han hecho llorar y me han transmitido vibras muy positivas”, concluyó la doble campeona del US Open, con su sonrisa contagiosa, en uno de los días más felices de su vida.
