Qué es el viroma intestinal, el factor natural desconocido que potencia la salud digestiva
Aunque forma parte del microbioma, esta comunidad de microorganismos cumple un rol clave en el equilibrio y la protección frente a enfermedades digestivas, según un nuevo estudio citado por Scientific American
InfobaeEn el interior del sistema digestivo humano, un universo de virus poco conocido desempeña un papel fundamental en la protección de la salud y evoluciona a lo largo de la vida. Así lo revela una revisión científica publicada en Precision Clinical Medicine y analizada por Scientific American, que pone el foco en el viroma intestinal: la comunidad viral que, aunque representa apenas el 0,1% de la biomasa del microbioma, resulta esencial para el equilibrio digestivo y el bienestar general.
Obstáculos para investigar el viroma
El desconocimiento sobre el viroma se debe, en parte, a su escasa presencia en comparación con otros microorganismos y a la rapidez con la que los virus mutan, lo que dificulta el aislamiento y análisis de su material genético.
Esta complejidad ha limitado durante años la comprensión de su función y dinámica. Para superar estas barreras, diversos equipos científicos internacionales recopilaron y analizaron una amplia base de datos con el objetivo de describir cómo el viroma intestinal varía según la edad, la dieta y el entorno.

Entre los hallazgos más destacados de la revisión, se observa que el viroma intestinal no es estático, sino que cambia de manera significativa a lo largo de la vida. En los recién nacidos, los bacteriófagos —virus que infectan bacterias y que constituyen más del 90% del viroma, según la corrección editorial de Scientific American— superan ampliamente en número a las bacterias.
La relevancia de los bacteriófagos
El papel de los bacteriófagos resulta especialmente relevante. Estos virus pueden eliminar bacterias dañinas del intestino, lo que contribuye a mantener la estabilidad del ecosistema microbiano. No obstante, también pueden favorecer la supervivencia de patógenos si transportan genes que confieren resistencia a los antibióticos.

“Por ejemplo, si un bacteriófago porta un gen que ofrece resistencia a los antibióticos”, advirtió Jelle Matthijnssens, virólogo de la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica, en diálogo con Scientific American.
El equilibrio del viroma intestinal es sensible a múltiples factores. La dieta, la calidad del aire, la exposición a medicamentos y el estado inflamatorio del organismo pueden alterar la diversidad viral. Una alimentación deficiente o el uso de ciertos fármacos puede reducir la variedad de virus presentes, lo que se ha vinculado con trastornos como las enfermedades inflamatorias intestinales.
En las personas mayores, el envejecimiento del sistema inmunitario y el aumento del estrés metabólico pueden desestabilizar aún más este sistema, incrementando la cantidad de virus y favoreciendo la aparición de enfermedades asociadas a la edad.
Aplicaciones clínicas y retos pendientes

Las perspectivas clínicas que se abren a partir de estos descubrimientos son prometedoras. Los autores de la revisión, citados por Scientific American, sugieren que comprender cómo influyen la edad y el entorno en el viroma podría allanar el camino para terapias innovadoras, como la terapia con fagos, que emplearía virus específicos para combatir infecciones bacterianas resistentes.
Sin embargo, los especialistas advierten que aún queda mucho por investigar antes de que estas aplicaciones lleguen a la práctica médica. “Un desafío clave es distinguir causalidad de correlación”, señaló Evelien Adriaenssens, microbióloga del Quadram Institute en Inglaterra, en declaraciones recogidas por el medio.
A pesar de los avances, los expertos subrayan que el viroma intestinal es tan individual como una huella dactilar. Esta singularidad impide extraer conclusiones generales sobre la salud de una persona basándose únicamente en el análisis de este “ecosistema viral”, lo que plantea retos adicionales para la investigación y la medicina personalizada.