Otro Mbappé, otro cañón
Ethan, el hermano pequeño de Kylian, marcó este domingo su primer gol como profesional, con una volea brutal en el minuto 98 ante el Toulouse.
Andrés Onrubia, AsCompartir apellido y sangre con Kylian Mbappé, y además ser futbolista, supone un desafío, y una presión, que no todo el mundo podría soportar. Y más si cada gesto, cada partido y cada jugada que realizas es analizada con lupa por los medios de comunicación. Ethan Mbappé, 18 años, se convirtió inesperadamente en el héroe del Lille en su victoria sobre la bocina contra el Toulouse. El pequeño de los Mbappé, con una volea sensacional, calcada a las que ha hecho tantas veces su hermano a lo largo de su carrera, marcó su primer gol como profesional y desató la locura en las gradas del Pierre-Mauroy.
Un golazo que le sirvió al Lille para afianzarse como segundo clasificado de la liga francesa. Ethan, que firmó la temporada pasada por los Dogos, después de no renovar con el Paris Saint-Germain, no jugaba desde el 27 de abril, cuando una rotura muscular en los isquiotibiales contra el Montpellier le obligó a pasar por el quirófano. Bruno Genésio, su entrenador, decidió darle nueve minutos, en un momento crítico para los norteños, que perdían 0-1, y terminaron remontando heroicamente en el tiempo de descuento.
“No he tenido tiempo de pensar en algo, solo celebrar con los aficionados. La temporada pasada, mi primera como profesional, viví un año complicado (14 partidos) con muchas lesiones. Volver con un gol en mi primer partido, no hay nada mejor y espero que vengan más. No sé si esto llega por casualidad, pero estoy muy contento. El año pasado, volvía, me lesionaba, volvía, me lesionaba. Creo que mi cuerpo necesitaba adaptarse, pero mentalmente, eso me ha fortalecido”, decía sonriente Ethan Mbappé, en zona mixta, tras vivir, inequívocamente, la mejor tarde de su corta carrera deportiva.
Nunca tantos medios se interesaron por el pequeño de los Mbappé, acostumbrado a estar en la sombra de Kylian, también a soportar las interminables comparaciones de la prensa francesa. Ser el hermano de uno de los mejores jugadores del mundo, posiblemente el mejor ahora mismo, fueron una carga que tuvo que soportar durante sus inicios en el PSG. De hecho, el año pasado, cuando se confirmó que Kylian Mbappé firmaría con el Real Madrid, el conjunto parisino paralizó las negociaciones para renovarle, a pesar de que Luis Enrique le había dado rodaje durante los meses previos.
“Ser el hermano pequeño de… Al principio, cuando eres pequeño, es duro. La gente solo te mira por eso. Te analizan en el campo y fuera de él. “¿Lo hace tan bien como su hermano?” Pero poco a poco me acostumbré. Solo estoy contento. Contento de ser su hermano.“, decía Ethan, esta semana en L’Équipe, haciendo alusión a las constantes comparaciones hacia su hermano Kylian.
Las lesiones habían sido un obstáculo para Ethan en su primer año como jugador del Lille. Sin embargo, los detalles técnicos que dejó a lo largo del curso pasado, incluida una titularidad en la ida de los octavos de la Champions contra el Dortmund, auguraban un gran porvenir para el joven extremo derecho. El talento que atesora en la pierna izquierda, capaz de filtrar pases verticales y de marcar la diferencia en el regate, fueron un soplo de aire fresco para el Lille este domingo, desesperado durante 90 minutos contra la defensa numantina que plantó el Toulouse, antes de la remontada final.
Una buena noticia después de haber sufrido un jarro de agua fría esta semana, al conocer que Bruno Genésio, que elogió sus minutos ante el Toulouse, no le inscribió en la lista enviada a la UEFA para disputar la Europa League. El vestuario, consciente del talento del futbolista, no cesó en felicitarle nada más acabar el encuentro contra el Toulouse. Ethan Mbappé pide sitio en la élite, en la que su hermano, Kylian Mbappé, ha comenzado la temporada brillantemente con el Real Madrid.


