Lucas Vázquez fue la estocada del sustituto de Xabi Alonso
El Leverkusen fichó al ex del Real Madrid a espaldas del neerlandés en un episodio que aceleró aún más su destitución. La broma le cuesta 6 millones de euros al conjunto de las aspirinas.
AsLa aventura de Erik ten Hag en el Bayer Leverkusen duró apenas dos meses. El lunes, a las diez de la mañana, el director deportivo Simon Rolfes y el CEO Fernando Carro le comunicaron en el BayArena su destitución inmediata. Tal y como señalan medios alemanes, el neerlandés quedó sorprendido y dolido, aunque en el club hacía tiempo que se acumulaban señales de alarma. “Teníamos la sensación de que esto iba en una dirección equivocada, y antes de llegar al destino equivocado, preferimos actuar ya”, explicó Rolfes. La directiva percibía a un equipo perdido en conceptos básicos, sin claridad sobre qué hacer sobre el terreno de juego. “Era fundamental que existiera una cierta hoja de ruta, y eso lo echamos en falta”, añadió el director deportivo, reconociendo abiertamente que se había equivocado en la elección del sucesor de Xabi Alonso en el banquillo renano.
Uno de los episodios que terminó de dinamitar la confianza fue el fichaje de Lucas Vázquez. Según el diario alemán Bild, el ex del Real Madrid fue incorporado como refuerzo estrella sin que Ten Hag estuviera al tanto de la operación, que se cerró a sus espaldas. El 26 de agosto, cuando el contrato ya estaba firmado y el reconocimiento médico realizado, el técnico habló por primera vez con su nuevo jugador. Dentro del club se interpretó que la brecha era ya irreparable: si no se incluía al entrenador en la toma de este tipo de decisiones estratégicas, era porque la dirección había dejado de creer en él. Seis días después, el despido se hizo oficial, sin fórmulas de cortesía ni palabras de agradecimiento. El comunicado, seco, fue una confirmación de que la convivencia nunca funcionó.
El desenlace dejó también un agujero económico considerable. Ten Hag tenía contrato hasta 2027 y percibirá unos cinco millones de euros de indemnización, además de los sueldos cobrados durante los dos meses trabajados. En total, alrededor de seis millones de euros por 60 días de labor: una media de 100.000 euros diarios. Un coste desorbitado para un “matrimonio” que nunca llegó a ser tal y que muestra hasta qué punto el club priorizó cortar por lo sano antes de enredarse en un proyecto condenado desde el inicio. Como sucesor suena, entre otros, Marco Rose, extécnico del RB Leipzig.