Guerra abierta en Francia

Los dueños del Marsella y del Lens, McCourt y Oughourlian, dieron una entrevista conjunta criticando el modelo de la liga y la crisis de los derechos de TV.

Andrés Onrubia
As
El fútbol francés lleva años, un lustro, sacudido por una crisis económica que ha provocado estragos en un campeonato que, mientras un equipo, el PSG, se refuerza cada año, el resto sobreviven a duras penas, realizando ímprobos esfuerzos financieros para evitar un colapso de sus arcas. La situación actual, muy crítica, ha provocado una reacción inmediata en dos clubes, el Marsella y el Lens, que, a través de sus propietarios, Franck McCourt y Joseph Oughourlian, en una entrevista con Le Figaro, denunciaron la gestión interna de la Liga de Fútbol Profesional y lanzaron un órdago para evitar un colapso total.

La crítica de ambos se dirige concretamente hacia el presidente de la LFP, Vincent Labrune, que, hace dos años, intentó alcanzar los 1.000 millones de euros en concepto de derechos televisivos, pero su licitación fue un auténtico desastre, firmando un acuerdo sobre la bocina con DAZN que se resolvió a los siete meses de firmarse, mediante una indemnización de 100 millones de euros. La LFP lanzó un canal propio de streaming, Ligue 1 +, que, sin embargo, a pesar de haber superado los 600.000 abonados, no garantiza ingresos fijos, supeditados al número de clientes por temporada.

“Ese es un problema grave: la falta de transparencia en la LFP. El fútbol francés, como producto, sigue siendo excelente. El problema radica únicamente en el liderazgo y la gobernanza. El problema es la falta de responsabilidad. Es absurdo que los directivos, que ganan millones, sigan en sus puestos cuando los resultados son desastrosos", dijo, sin ambages, Joseph Oughourlian, en la entrevista con Le Figaro, achacando a los dirigentes de la LFP la crisis actual que acucia a la liga francesa.

Los derechos televisivos fueron uno de los temas principales de la charla de ambos. Para McCourt, dueño del OM, los ingresos son un problema. “Nos prometieron ciertos niveles de ingresos por derechos televisivos, y los clubes hicieron sus presupuestos y compromisos plurianuales basándose en esas promesas”. Para Oughourlian, la falta de liquidez obliga a los clubes franceses a vender a sus mejores jugadores. “Para los que no juegan en competiciones europeas, especialmente en la Champions, hemos perdido entre un cuarto y la mitad de nuestros ingresos. Esto nos obliga a vender a nuestros mejores jugadores y a reducir costos”, dijo.

La influencia del PSG en el campeonato también suscita controversia. Al Khelaïfi, presidente del club parisino, es, a su vez, dirigente de BeIN Sports, que ha iniciado un litigio contra la LFP por sentirse “perjudicada” a la hora de retransmitir el único partido que tiene por jornada por 100 millones de euros por temporada. El canal qatarí, sin embargo, no ha abonado la totalidad de la cantidad que debía ingresar en septiembre, 18 millones, desembocando en un litigio con la Liga de Fútbol Profesional (LFP) que ha aumentado ostensiblemente la inquietud de los equipos franceses para recibir las cantidades que les corresponden por los derechos televisivos. BeIN, a su vez, ha congelado 20 de los 100 millones que debe pagar, supeditándolo a que los clubes deben promocionar Qatar en los partidos de la Ligue 1.

“Para jugar al fútbol se necesitan dos equipos. El sistema actual favorece a los que ya tienen mucho. Necesitamos un equilibrio para desarrollar un producto atractivo globalmente, porque la brecha actual es demasiado grande. Sí, el PSG es importante, genera audiencia y visibilidad internacional, como el Marsella, pero eso no es una estrategia completa para el fútbol francés”, explica Oughoulrian en Le Figaro, mientras que McCourt, que asegura que tiene “una excelente relación con Al Khelaïfi”, no está de acuerdo tampoco con el sistema actual. “Para él, si al PSG le va bien, la Liga funciona. Nosotros tenemos una visión muy distinta”, declaró.

El tándem Oughourlian-McCourt podría sumar nuevos adeptos para la causa, como el Nantes, el Toulouse o el Niza, porque muchos equipos de la liga francesa se sienten gravemente perjudicados por el reparto televisivo y por la gestión de Vincent Labrune, que a su vez también rubricó un contrato con CVC, que también opera en España, mediante el cual el fondo de inversión abonó 1.500 euros a cambio del 13% de los ingresos de LFP Media de por vida, tal y como adelantó L’Équipe. Un marasmo económico que zarandea la tesorería de todos los clubes franceses, menos uno, el PSG, que cada año aumenta su ventaja respecto al resto.

Entradas populares