F1 (Monza) | Libres 2 Sainz devuelve la ilusión
El español es tercero (0.096) por detrás de Norris y Leclerc en un circuito favorable para Williams. Alonso, 15º con un Aston Martin discreto.
La igualdad será máxima en una vuelta corta (solo el top-3 bajó de 1:20) y con solo seis curvas en las que no se marcan muchas diferencias. El mayor peligro para la clasificación es el tráfico y la búsqueda de rebufos. Curiosamente, Carlos es de los pocos que prefieren aire limpio también en Monza para apurar más en las curvas las centésimas que perderá en las rectas sin el efecto de aspiración sobre otro monoplaza. Con el neumático duro, medio o blando, el Williams parece competitivo. No habrá muchos más escenarios para aspirar a un top-5 por méritos propios.
La grava atrapa a Antonelli
Por lo demás, fue una jornada de errores constantes y escarceos por la grava. Monza castiga la imprecisión. Antonelli, que hace un año debutó en los entrenamientos libres con un castañazo de época (“Qué gran vuelta estaba marcando hasta el accidente”, presume aún Toto Wolff), provocó la única bandera roja de la tarde tras quedar atrapado en la grava después de una salida de pista. Pero el joven italiano de Mercedes, uno de los pilotos más discretos de esta campaña, no fue el único que probó las escapatorias. De hecho, Norris y Leclerc, al frente de la clasificación, están entre quienes más grava introdujeron en el asfalto. También Piastri (4º, 0.181).


Discreto Aston Martin en Monza
Quien está aquí un claro escalón por debajo es Aston Martin. El AMR25 no destaca por su eficiencia al aire, y a pesar de haber escogido un alerón trasero reducido a la mínima expresión, las prestaciones siguen siendo justas. Alonso fue 15º a siete décimas de la cabeza, más o menos como Stroll (13º). La Q1 será un auténtico desafío para el equipo británico, que aquí ha descartado el suelo de Silverstone (aunque contemplan recuperarlo en otros circuitos) y utiliza los elementos aerodinámicos que mejor resultado le han dado: suelo de Ímola y alerón delantero estrenado en Spa. Ni así parece suficiente. “Un viernes normal, no somos tan competitivos como en las últimas dos carreras así que tenemos que seguir trabajando para mejorar el coche. En tandas largas era peor que a una vuelta, poco competitivo”, resumió Fernando. El Templo de la Velocidad sonríe a Williams y es esquivo para Aston.