Estados Unidos supo del ataque de Israel a Hamas en Doha cuando los misiles se dirigían al búnker terrorista
La Casa Blanca no participó en la operación aérea contra la organización fundamentalista y cuestionó a Jerusalén por la ofensiva aérea cuando Qatar negociaba con los lideres palestinos un cese del fuego en Gaza
El viernes pasado, en Miami, se habían encontrado Steve Witkoff -enviado especial de Donald Trump para Medio Oriente- y Ron Dermer, ministro de Asuntos Estratégicos de Israel.
En ese oportunidad, Dermer había aceptado lo básico de la iniciativa y solo había una divergencia respecto a la situación de las tropas desplegadas por Israel en Gaza.
Pero respecto a la libertad de todos los rehenes, el canje por palestinos condenados por terrorismo y la ayuda humanitaria para Gaza había coincidencias
El Presidente norteamericano avaló los términos de la conversación en Miami, y hubo una comunicación desde la Casa Blanca a Doha para anunciar que avanzaba la propuesta de paz para Gaza.
Con ese aval de Washington, el primer ministro de Qatar, Mohammed Bin Al Thani, convocó a la cúpula de Hamas a una reunión de urgencia en Doha. Ese cónclave sucedió ayer, y todo se había encarrilado para un eventual cese del fuego en Gaza.
Cuando los misiles impactaron sobre el búnker de Hamas en Doha, los terroristas analizaban los últimos aspectos de la propuesta presentada por Estados Unidos.
Aún no se conoce con certeza el resultado de la operación aérea de Israel, pero hay un hecho geopolítico que es inexorable: las negociaciones de paz quedaron enterradas entre los escombros y Qatar prepara una respuesta a Israel.
“Este asalto criminal constituye una violación flagrante de todas las leyes y normas internacionales, y representa una grave amenaza para la seguridad de los qataríes y los residentes de Qatar”, dijo el portavoz, Majed al-Ansari.
Está previsto que Witkoff hable por teléfono con el premier qatarí Al Thani para aplacar la reacción de Doha, que ya inició consultas con los países de la Liga Árabe.
En los últimos cincuenta años, Israel atacó a Siria, Líbano, Jordania, Egipto e Irán, pero nunca había avanzado sobre Qatar.
Este situación geopolítica inédita abre un nuevo capítulo en la crisis de Medio Oriente, cuando Trump había puesto mucho interés en solucionar la crisis en Gaza.
El presidente de los Estados Unidos monitorea la situación desde el Salón Oval y fijará posición pública en las próximas horas.