Bellingham, objetivo Atleti
Jude ha acortado los plazos y reapareció en una lista 61 días después de operarse el hombro. Su foco principal: estar al 100% en el derbi del Metropolitano.
AsY de repente, Jude Bellingham. De vuelta mucho antes de lo esperado. Tanto ha acortado los plazos que reapareció en una lista 61 días después de operarse ese hombro maltrecho. Fue en Londres, el 17 de julio, en cuanto el Mundial de Clubes echó el cierre. Los doctores Manuel Leyes y Andrew Wallace llevaron a cabo la intervención y todos salieron satisfechos del quirófano.
Adiós a esa aparatosa armadura que había acompañado a Jude desde aquella caída en mala posición ante el Rayo en noviembre de 2023. El comienzo de una rehabilitación que aventuraba un retorno en unas 12 semanas. El final del túnel, en el último tramo de octubre. Pero ya hay luz. De 90 días a 61. Milagros a Lourdes... y Jude.
Cuando Xabi se atrevía a meter septiembre en la ecuación, era por algo: “Soy optimista... y me gustaría tenerlo antes de octubre. A ver si la semana que viene puede dar pasos adelante y cuando tengamos buenas sensaciones, le estamos esperando”. Y vaya si ha dado esos pasos. Tantos que volvió a una convocatoria, ante el Marsella.
Otra historia son los minutos. Este regreso no implicaba que el inglés fuera a tenerlos, como no tuvo. Se entendía, más bien, como parte del proceso. Porque el objetivo final es una fecha señalada en rojiblanco: llegar al derbi del Metropolitano del 27 de septiembre al 100%. Pero el soniquete del ‘Hey Jude’ ya se escucha.
Mirando al Metropolitano
Se hablaba de 90 días, pero 61 después ya ha recibido la llamada de Xabi. Prácticamente un mes. Aunque es ese Atlético-Real Madrid la obsesión. A las 16:15 horas, en el Metropolitano. Ahí serán 74 días después de la operación. Ese es el primer gran anhelo de Bellingham esta temporada. Y de Xabi. Llegar en condiciones al derbi como para ser titular. Y diferencial. Para que vuelvan los abrazos de gol a la grada. Y, para ello, necesita algo de rodaje en los duelos anteriores.
Empezando por la convocatoria. Este estreno de Champions ante el Marsella donde los minutos eran quiméricos, pero no así en la visita del Espanyol al Bernabéu de este sábado (20-S) y, sobre todo, la del Madrid al Levante (23-S). Ahí comenzará a examinar verdaderamente la articulación. Probetas para asegurarse que Bellingham (y su hombro) está en condiciones de ser una verdadera amenaza en el Derbi.
Sin líquido de frenos
No será por falta de ganas. De hecho, el Madrid ha tenido que frenar a Bellingham durante todo este proceso. Ya en agosto, como adelantó Ramón Álvarez de Mon, aparecía por la mente del centrocampista el noveno mes del año.
El primer parón de septiembre era su pica en Flandes, algo que desde el club blanco han tratado de apaciguar. Piano, piano, ha sido la premisa. Pero la recuperación marcha por delante de los plazos marcados internamente y ese anhelo del diestro de Stourbridge toma cuerpo. Ha dejado al Madrid sin líquido de frenos.
La realidad es que hace días que pisa césped, que realiza ejercicios con sus compañeros, que su hombro soporta cargas. Mucha estabilidad y mucho control. Y ya ha empezado con el último paso, entrenamiento de contacto similar al de un encuentro, ensayos completos con sus compañeros. La parte más delicada cuando se trata de una lesión como la de Bellingham. El hombro es una zona espinosa.
No solo se trata de recuperar la movilidad, también la fuerza y la flexibilidad. Lo suficiente como soportar los fuertes impactos que se suelen sufrir ahí. El inglés siente que puede, pero en el club de nuevo van sin premura. Precaución dentro del optimismo. Jugar, pero sin riesgos.
¿Dónde?
El quid ya no es tanto el cuándo, sino el dónde. La ubicación de un futbolista al que Xabi dibujaba en junio en la sala de máquinas: “Tiene alma de centrocampista. He hablado con él. Abarca mucho campo, tiene que estar en la posición correcta”. Una demarcación con más organización que definición, aunque sin arrebatarle esa capacidad para pisar área.
Ese es el plan A, que puede afectar a Güler, hasta ahora en tareas de construcción. O no, si activa el B, si es el ocupante de la banda derecha (Brahim y Mastantuono la han ocupado) el damnificado. Así se vería a un Jude más próximo a su versión primigenia, el de los 23 goles y 13 asistencias en la 2023-24. Un ‘bendito problema’ que Xabi está a punto de afrontar.