Astros alineados: Vini y Mbappé

El brasileño, en el primer tiempo, y el francés, en el segundo, desarman al Levante y llevan al Madrid en volandas al derbi. Estreno goleador de Mastantuono.

Luis Nieto

As

Por fin parecen alinearse los astros. Dos en concreto, Vinicius y Mbappé, que volvieron demoledor al Madrid en el Ciutat de Valencia. Primero llegó el alumbrado del brasileño, que lo necesitaba, luego el mazo del francés, que acabó la noche con otro doblete. Esa no fue una sorpresa. Nueve goles suma cuando apenas hemos pisado el otoño y no ha encontrado aún a nadie que lo detenga. Con el dibujo que Xabi Alonso se trajo de Alemania bajo el brazo, el líder fue inabordable para el Levante, que tuvo dos momentos en el partido, al comienzo de cada tiempo, insuficientes para amenazar a un adversario que llegará al derbi con pleno.

Habrán de acostumbrarse la plantilla (unos más que a otros) y la afición del Madrid a que con Xabi Alonso difícilmente se verán dos onces iguales y hasta dos dibujos iguales. Más cuando en el horizonte asoman siete partidos en mes; más cuando el Atlético aguarda a la vuelta de la esquina. El técnico blanco regresó en el Ciutat de Valencia al plan que le funcionó en Leverkusen: tres centrales, uno de ellos Carreras, dos laterales largos, con Mastantuono a la derecha en el papel que desempeñaba Frimpong en el equipo alemán, dos centrocampistas ancla (Valverde y Ceballos), Arda Güler a su aire y solo dos puntas. Cree su entrenador que con esa visión mutante ayudará a repartir esfuerzos y prevenir lesiones. Para empezar, alivió a dos jugadores aún en alerta naranja, Carvajal y Militao, y a otro sobreexplotado y sin recambio puro, Tchouameni.

Los de Xabi Alonso ganan 1-4 al conjunto de Julián Calero. Vinicius, Mastantuono y Mbappé en dos ocasiones, los goleadores del partido.

Lo cierto es que al Madrid le costó meterse en el traje. En el primer cuarto de hora pareció irreconocible el equipo de Xabi Alonso, desajustado en la presión y desconcertado atrás. Por un momento pareció volver a esa versión oscura en la que los señores eran más numerosos que los vasallos.

De los apuros al asedio

Ante ese Madrid reconfigurado Julián Calero apenas cambió tres jugadores respecto al pasado sábado. Se había convertido en costumbre en muchos modestos ahorrarse a los mejores ante los grandes cuando debían jugar dos partidos por semana. No fue por ahí el técnico del Levante, seguramente amparado por el encuentro de su equipo ante el Barça, al que supo llevar al límite. Los primeros minutos parecieron darle la razón. A Iván Romero y De la Fuente se les fueron dos remates claros, ambos en el área pequeña del Madrid, donde en lo que va de temporada se había detectado muy poca actividad.

Este tiro de Vinicius supuso el 0-1.DAVID GONZALEZ

Esos trenes pasaron y volvieron entonces el mejor Madrid y el mejor Vinicius. Hacía un mes que aparecía un caso donde hubo genio, en que se medían más sus gestos que sus goles. Ese jugador tristón y mohíno despareció en Valencia, donde, cerca de la media hora, hizo uno de los goles de la temporada. La jugada le llevó a la banda derecha y desde ahí tuvo la ocurrencia de cruzar un disparo con el exterior del pie casi a balón parado que se coló junto al palo derecho de Ryan. El tanto mezcló lo preciso y lo inesperado. Esa ocurrencia aún no se le había visto al brasileño y menos lejos de su banda.

Para entonces ya era el mejor de un Madrid que se había vuelto dominante, había acorralado en su área al Levante y coleccionaba ocasiones, cada una más clara que la anterior: rosca de Ceballos, dos disparos del propio Vinicius, uno de ellos con remate posterior al larguero de Mastantuono, zapatazos del propio argentino y de un Valverde mejorado… El uruguayo acabó el curso pasado tirando del pelotón y ahora pedaleaba a la cola.

Mastantuono hizo así el 0-2.JAVIER GANDUL

El Madrid llegó al descanso convertido en huracán y con un segundo gol en la mochila, de Mastantuono, que llevaba tiempo mereciéndolo. Fue en un derechazo a la escuadra que abrochaba un contragolpe de izquierda a derecha. Le va a encantar al Bernabéu el argentino, que pone ese punto de emoción a un equipo más entregado al control.

Apareció Mbappé

A vuelta del descanso creyó el Madrid que ya no quedaba trabajo por hacer y se equivocó. Regresó un Levante más atrevido e intenso, que además marcó un gol pronto. Fue en un centro mordido de Iván Romero que cabeceó Etta Eyong con Courtois muy desacomodado por el toque en Huijsen. El camerunés es un nueve potentísimo que apunta a gran felino.

Fue una breve resurrección granota. Estaba a punto de asustar al Madrid y preparando cambios para una segunda oleada cuando una contra cayó en manos de Mbappé, que le buscó y le encontró el penalti a Elguezabal, con un frenazo en seco, trapo al que entró de lleno el central. Lo transformó a lo Panenka, buen indicador de los niveles de dopamina de quien lo practica. Bajo la conmoción levantinista repitió el francés al aprovechar un pase de Arda Güler y llegar casi hasta la línea de gol como si Ryan nunca hubiese estado ahí. Lo desarmó con un golpe de cadera.

Con este golpeo a lo Panenka anotó el 1-3 Mbappé.JAVIER GANDUL

De ese modo empezó la próxima jornada para los dos equipos. Xabi retiró piezas clave (Valverde, Mastantuono, Carreras, Mbappé) y le dio 20 minutos a Bellingham, que anda entre el plan A y el B para el derbi. Y Julián Calero cambió un ataque que perdió esta batalla pero sirve para la siguiente. Podría decirse que ahora empieza el verdadero Himalaya del Madrid, pero al campo base ha llegado a paso ligero.