Vitinha presenta batalla
El portugués se postula como una de las alternativas para ganar el próximo Balón de Oro. Ya ha sido determinante con el PSG en el inicio de temporada.
El PSG ha desplegado, desde hace meses, toda su artillería para que Ousmane Dembélé sea coronado en París el próximo 22 de septiembre. Incluso el propio Vitinha, en una entrevista, adhiriéndose a la posición del club, afirmó que el merecedor del trofeo era el francés. Sin embargo, los periodistas que eligen al vencedor siguen indecisos. Unos apuestan por Lamine Yamal, otros por el Mosquito, otros por Vitinha, y en la conversación, recientemente, se ha colado Achraf Hakimi, que, en una entrevista con Canal + Francia, aseveró que se merecía ganar el trofeo bañado en oro por ser un defensa que había tenido, incluso, mejores cifras que muchos delanteros.
Vitinha está más que legitimado para considerarse un candidato serio para el próximo Balón de Oro. Fue, posiblemente, junto a Pedri, el mejor centrocampista de la Champions, realizando exhibiciones en cada ronda, incluida la final contra el Inter, en la que una jugada suya, tras recorrerse todo el campo, permitió el 3-0 de Doué. El propio Roberto Martínez, su seleccionador, apostilló en una entrevista con El Larguero que, para él, el mejor jugador del mundo era el luso. En Portugal, prácticamente todo el mundo ha abogado para que ‘Viti’, así le llaman en el vestuario, reciba la mayor distinción del mundo del fútbol.
Más allá de sus cifras, 8 goles y 5 asistencias entre todas las competiciones, resulta casi imposible encontrar a un mediocentro que, durante toda la temporada pasada, no aminorara ni un ápice su rendimiento. Vitinha fue el sostén, el buque insignia, el equilibrio de un PSG que fue una apisonadora a partir de enero y que culminó la obra maestra que cinceló Luis Enrique con la consecución de la Champions en mayo ante el Inter. El técnico asturiano, que ha pasado de militar por Dembélé a ser mucho más hermético respecto al Balón de Oro, “lo más importante es lo colectivo. Los premios individuales no me importan”, afirma, ha cambiado la carrera de Vitinha, ya que cuando llegó al banquillo, en 2023, venía de no sentirse cómodo bajo las órdenes de Christophe Galtier.
Con pegamento en las botas, infatigable en los esfuerzos, atronador en las conducciones, Vitinha aspira a colarse entre los mejores jugadores del mundo en varias semanas. El mundo del fútbol pidió el Balón de Oro para el portugués, por encima incluso de Dembélé, aunque el francés, como era de esperar, es el favorito del Paris Saint-Germain para imponerse en la votación final a Lamine Yamal. A ello hay que añadirle que en este inicio de temporada, el canterano del Oporto ha sido decisivo en los dos únicos encuentros oficiales de los parisinos. Dio una asistencia en la final de la Supercopa de Europa, en la que fue clave para la remontada tras juntarse con Fabián, y, con un disparo de media distancia, marca de la casa, le dio la primera victoria al PSG en la Ligue 1, el domingo contra el Nantes. Dos acciones que refrendan, todavía más, su importancia en el mejor equipo de Europa.