Supercopa de Alemania / Woltemade centra todas las miradas

El delantero del Stuttgart, que fue tentado por el Bayern este verano, se enfrenta a los bávaros en la Supercopa alemana. Musiala sigue fuera por lesión.

José Carlos Menzel

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La Supercopa de Alemania de esta tarde llega envuelta en un culebrón: el caso Nick Woltemade. El delantero de 23 años, revelación y máximo goleador de la última Eurocopa Sub-21, afronta el partido como una especie de escaparate en medio de una pugna de mercado que ha eclipsado la previa. El Bayern lleva semanas intentando negociar con el Stuttgart sin éxito: la última oferta de los bávaros fue de 64 millones de euros, pero el cuadro suabo se mantiene firme en los 70 millones que pide. En Múnich ya asumen que, de no destacarse el asunto antes del cierre de mercado, volverán a la carga en el verano de 2026. Mientras tanto, los técnicos Hennessy y Kompany tratan de restar ruido para centrarse en la primera final del curso.

En lo deportivo, el choque enfrentará al campeón de la Bundesliga con el ganador de la Pokal. El Bayern busca su undécima Supercopa, el Stuttgart solo la ganó en 1993. Los 1,98 metros de estatura de Woltemade serán una amenaza constante para la zaga muniquesa, que aún ajusta mecanismos a falta de una semana para el inicio de la Bundesliga. Arriba, todo apunta a un tridente formado por Olise, Gnabry y Luis Díaz por detrás del killer Kane en punta.

En cuanto a ausencias, el Stuttgart pierde al portero Nübel por lesión, que será sustituido por Bredlow, pero recupera a su metrónomo, Stiller. En la esquina visitante, la baja más sonada es la de Coman, que ya ha puesto rumbo a Al Nassr por 35 millones, sumándose de esta manera a las salidas de Müller, Sané y Tel. Musiala sigue fuera por lesión (fractura de peroné), reduciendo aún más la posibilidad de rotación ofensiva y alimentando el interés por Woltemade como pieza ideal para dar oxígeno al frente de ataque.

En él se encuentra ya Luis Díaz, que ha dejado buenas sensaciones en los amistosos. Pero lo de verdad empieza ahora. Al colombiano, después de costar 75 millones de euros, se le pedirá estar a la altura.