Simeone-Carrasco, la llamada que lo avivó todo

El belga se presenta como una opción de última hora de mercado para el club rojiblanco, que lo niega, por edad y planificación

Patricia Cazón

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Todo comenzó hace una semana y media. Cuando aquella frase de Simeone ya se había enunciado. “He aprendido la lección”. La que le dejaba el Espanyol en la primera jornada de Liga, con una cornada de doble dirección: hacia el mercado y la planificación del club. Esa que, hasta el momento, hasta ese partido, parecía perfecta sobre el papel. La plantilla rejuvenecida y renovada en dos veranos. Esa misma que durante una hora brilló y convenció en Cornellà. Pero los partidos duran media hora más. Esa en la que el equipo del Cholo se despeñó. El entrenador sin influencia en los cambios, incapaz de modificar el devenir del partido. Y esa lección aprendida. Y de pronto ese mensaje que desempolvaba un nombre del pasado como solución a los problemas: el de Yannick Carrasco.

Entrenador y jugador llevan semana y media intercambiando mensajes. Para el entrenador una pieza que puede sumar a una plantilla en la que falta un plan B tras haberse marchado en este mismo verano de 175 millones Correa, Lino y De Paul. Un futbolista dispuesto a bajarse el sueldo por regresar, el Al Shabab, club de origen, el mismo al que se fue hace dos años, dispuesto a dejarle salir por lo mínimo. Un futbolista que llegaría y podría jugar, no titular, pero sí como pieza importante desde el banquillo. Una posibilidad abierta aunque el club lo niegue porque por edad (32 años ahora en septiembre) y planificación (renovación integral, fichajes de jugadores del siglo XXI) no encaja. Carlos Bucero, director general de Fútbol rojiblanco, es quien más sombras ve en el movimiento. El entrenador y el futbolista, mientras, siguen hablando. Con la puerta abierta.

Plan B

Carrasco como plan B si Nahuel Molina sale (la pieza clave para mover el mercado) y si la A no llega: es Nico González y, aunque el acuerdo entre el jugador y el club rojiblanco es total, con la Juve aún no hay nada, y los días pasan y el plazo que permite el mercado también. Mientras Carrasco sigue a la espera de una luz verde. Sin dejar de intercambiar mensajes con Simeone.