Levante 2-Barcelona 3 / Pedri arregla el invento de Flick
El técnico quiso innovar en el dibujo y fracasó de pleno. El Levante se fue 2-0 al descanso. En la segunda parte, el Barça remontó gracias al canario. El Levante se condena en el descuento con un gol en propia puerta
El invento táctico le salió bastante chusco al alemán, que desvistió a un santo. Casadó se mostró incompetente en todas las cuestiones que se le piden a un mediocentro: ni dio continuidad al juego, ni cortó contragolpes ni se ofreció. Y si bien Rashford empezó siendo el más alborotador del Barça en el inicio, lo de Raphinha como mediapunta fue un verdadero invento del Profesor Bacterio.
Y si a eso le añadimos que Lamine Yamal se encontró con un Manu Sánchez excelso que le ganó la mayoría de los duelos, el Barça se vio atascado en ataque a merced del plan de Julián Calero, que en el primer tiempo le dio un señor baño a Flick. El plan del Levante era defender como si fuera Sagunto y lanzar balones a la espalda de la defensa blaugrana, desprotegida por Casadó y de Cubarsí. Dos desastres.
Los locales cayeron mucho en fuera de juego, pero lo siguieron intentando a base de una fe inquebrantable y del repaso que le estaba dando Manu a Lamine Yamal, que cada pelota que perdía se convertía en contragolpe.
A los 15 minutos, Romero toreó a Cubarsí tras una subida al ataque de Manu Sánchez y con una finta de cadera se quedó solo ante Joan García, al que fusiló con la sutileza que le faltó a Ferran Torres minutos después cuando, quedándose solo ante Campos, chutó a romper y su disparo fue rechazado por el larguero.
Una nueva pérdida de Lamine en el último minuto de la primera parte cuando el Barça buscaba el empate, acabó en un contragolpe que Balde salvó de manera milagrosa en primera instancia y en segunda, el balón le dio en la mano y el VAR decretó esta vez que era penalti. Morales desde los once metros no perdonó y el Barça se fue al descanso perdiendo por 2-0.

En el banquillo, Flick tenía dinamita suficiente para volar el partido, pero sólo 45 minutos para solventar el desastre que él había creado. De entrada retiró a Rashford para dar entrada a Dani Olmo y a Gavi por Casadó. El inglés no tenía culpa de nada, del catalán no se puede decir lo mismo.
La salida del Barça en el segundo acto fue demoledora y tardó siete minutos en igualar el partido. Primero, Pedri con un disparo fabuloso desde fuera del área tras sacar un córner en corto. Tres minutos después, Ferran Torres, también tras otro córner, remató desde el centro del área el segundo del Barça.
Pero el Levante no se fue a la lona tras este golpe. Siguió buscando la portería blaugrana y obligó a Joan García a lucirse un par de veces. Flick tiró de artillería y sacó a jugar a Lewandowski para acogotar al Levante que era incapaz de superar la línea que marcaba Gavi, inmenso en la lectura del juego sin balón. De tanto atacar, en el descuento Elguezabal se marcó el tanto decisivo en propia puerta tras centro de un Lamine Yamal que estuvo tan gris como Flick.