Italia está en alerta roja: lluvias torrenciales y riesgo de desbordamientos ponen en jaque al norte del país
Las autoridades han dispuesto el cierre de espacios públicos, la suspensión de eventos y el refuerzo de operativos de emergencia ante el avance de un sistema meteorológico que complica la movilidad
Ante este escenario, las autoridades italianas emitieron distintos niveles de alerta desde las primeras horas del jueves. Protección Civil advirtió sobre riesgos elevados en áreas como Valchiavenna, los lagos, Prealpes varesinos, Lario y Prealpes occidentales, y activó la alerta roja en estos sectores de Lombardia.

A la vez, medios locales como La Repubblica anticiparon la continuidad del mal tiempo durante la tarde y la noche, así como el desplazamiento del temporal hacia el centro del país a lo largo de la madrugada.
Como consecuencia del impacto inmediato, el Ayuntamiento de Milán ordenó el cierre de todos los parques y áreas verdes para prevenir accidentes asociados a la caída de árboles y objetos movidos por el viento.

Esta medida preventiva, orientada a proteger a la población y la infraestructura urbana, se mantendrá vigente al menos hasta el viernes. Las autoridades locales han puesto especial atención en la evolución de los ríos Seveso y Lambro, cuyos niveles han aumentado de forma significativa, incrementando así el riesgo de desbordamientos y la posibilidad de evacuaciones, como ya ocurrió en ocasiones anteriores en la capital lombarda.
De esta manera, la población permanece en alerta ante el desarrollo del fenómeno meteorológico, que mantiene bajo vigilancia gran parte del territorio mientras continúan las previsiones de inestabilidad en los próximos días.
Mientras Milán adoptaba estas decisiones, en la provincia de Pavía el temporal ha causado daños considerables. De hecho, los bomberos recibieron más de cien llamadas por inundaciones y caída de árboles, según el medio local Rai News.
Entre las localidades más afectadas figuran Verrua Po, Casteggio y Voghera, donde la fuerza del viento provocó bloqueos de caminos e interrupciones en los servicios básicos. En consecuencia, los equipos de emergencia reforzaron la vigilancia en las carreteras y se decretó el cierre temporal de la carretera estatal 38 “dello Stelvio”, un importante eje turístico, entre Bagni Vecchi y Passo Umbrail en Bormio, debido a la caída de árboles y deslizamientos menores.
Por otro lado, las lluvias afectan también a Trentino-Alto Adigio, donde Meteotrentino activó un aviso meteorológico severo ante la llegada de aire húmedo e inestable, procedente del suroeste.
En este contexto, se prevén acumulaciones de lluvia entre 40 y 80 milímetros, que pueden superar los 100 milímetros en puntos específicos, y una intensidad horaria de hasta 40 milímetros. Frente a este riesgo, los equipos de emergencia desplegaron redes de contención en la desembocadura del río Sarca para frenar materiales y limitar los posibles daños originados por la crecida.

Además, la emergencia climática se ha manifestado con fuerza en Val Passiria, donde las lluvias persistentes provocaron inundaciones en distintas localidades del valle.
El desborde de cauces menores y la acumulación de agua en zonas residenciales y rurales causaron daños, cortes temporales en carreteras y la intervención de equipos de emergencia para asistir a los afectados y contener los efectos del fenómeno.
Al mismo tiempo, Florencia, en Toscana, se ha sumado a las restricciones impuestas en otras regiones, ordenando el cierre de parques, jardines y ciclovías junto al río Arno, así como la suspensión de mercados, espectáculos al aire libre y actividades en espacios verdes.