Flick repite hoja de ruta
El alemán mantiene los mismos principios que el año pasado, cuando intuyó que al Madrid le costaría encajar a Mbappé y pidió a sus jugadores un esfuerzo en el inicio que le dio 33 de 36 puntos posibles.
Esta temporada, los titos van por el mismo camino. Flick quiere que el equipo sea un rodillo desde el primer día. Pese a que la entidad de los rivales ha sido menor, el Barça ha marcado 20 goles en los cuatro partidos que ha jugado en pretemporada. Esta vez, y sin despreciar a otros rivales que sí han podido configurar con tiempo sus plantillas y también llevan tiempo entrenando como el Atlético, el alemán es consciente de que el Madrid parte con tres semanas menos de preparación (el Barça empezó a entrenarse el 13 de julio; y el Madrid, el 4 de agosto) y con un nuevo entrenador que, pese a haber estado ya al frente del equipo en el Mundial de Clubes, necesita un tiempo para dejar su impronta. Flick no se confía. Es perfectamente consciente de que a él le costó muy poco arrancar el proyecto y que empezó a ganar rápido, pero la diferencia física puede pesar. Por eso, y por segundo año consecutivo, la consigna es clara: salir como un avión desde el principio y no tropezar en ninguna de las tres primeras salidas que esperan al Barça (Mallorca, Levante y Rayo), para encarar la vuelta a casa (Valencia y Getafe) y la salida a Oviedo con la intención de hacer un pleno.
Un factor más pesa en esta hoja de ruta de Flick. En el Barça son conscientes de que la espectacular remontada que el equipo firmó para ganar la Liga el curso pasado en la segunda vuelta, después de que el Madrid llegase a sacarle siete puntos, tuvo consecuencias. La lesión de Lewandowski ante el Celta, el depósito más vacío de la cuenta de Raphinha, la lesión de Koundé en la ida de la semifinal de Champions ante el Inter…. Factores que pesaron por la imposibilidad de rotar jugadores en la Liga y que terminaron en la eliminación contra el Inter en las semifinales de Champions, además de un buen sufrimiento contra el Madrid en la final de Copa. Si el Barça maneja un buen colchón de puntos cuando llegue abril, Flick podría gestionar mejor a sus jugadores con vistas a las últimas rondas de la Champions… Pero eso queda lejos para el alemán. De momento, lo que quiere es un rodillo desde el primer día. Veremos si sus jugadores le siguen como el curso pasado.