En Boca no cayó bien la reacción de Cavani, pero recompuso la situación y no habrá sanción

Al margen de que al cuerpo técnico le molestó el reclamo del capitán en el cambio -sobre todo por su rol de líder-, entendieron que fue por la bronca del momento. Además, el uruguayo bajó los decibeles rápidamente, saludó a los ayudantes y en el vestuario recuperó las buenas energías.

Tato Aguilera

TyC
El alivio y la alegría por tres puntos más que necesarios dejaron en segundo plano la fuerte -e inesperada- reacción de Edinson Cavani al ser reemplazado rápidamente en el segundo tiempo contra Independiente Rivadavia. Si bien al cuerpo técnico no le gustó nada semejante reclamo a la luz de las cámaras, el triunfo apaciguó las aguas e internamente revelan que quedó todo en buenos términos.

Por su impronta de profesional impoluto y correcto, como se caracteriza al uruguayo, el enojo ni bien salió sustituido por Milton Giménez a los 19 minutos del complemento sorprendió a propios y ajenos. Cuando se retiraba del campo de juego, el experimentado goleador se cruzó con Claudio Úbeda. "¿Qué pasa? ¿Por qué me sacaron a mí?", tiró, según se llegó a advertir en la transmisión del partido.

Ofuscado por salir de manera prematura, y más después de haber marrado una chance manifiesta de gol de cara a Ezequiel Centurión, Cavani le pasó factura al ayudante de Miguel Ángel Russo. ¿Cómo siguió la situación con el correr de los minutos y en el vestuario?

Aunque es cierto que todo quedó tenso en el momento y al CT le molestaron las palabras del capitán porque entienden que no puede reaccionar de esa manera -menos por su rol- y que además la modificación era "lógica", puertas adentro cuentan que el jugador bajó los decibeles rápidamente.

Una vez sentado en el banco de suplentes, el delantero de 38 años dejó atrás las quejas y tuvo un comportamiento más adecuado a ese rol de líder que tanto le rescatan en Boca, alentando a sus compañeros y festejando los otros dos tanto que sellaron el 3-0.

Con la goleada en el bolsillo, en el vestuario de Boca quedó claro que el encontronazo no iba a opacar una de las pocas alegrías que tuvo el plantel en los últimos meses: Cavani entró con un buen semblante y a puro saludo con el staff técnico de Russo.

Asimismo, en las entrañas dejaron a entrever que se lo vio positivo como habitualmente, "tirando para adelante" y celebrando, sin rastros del enojo previo. ¿Habrá sanción? No, Russo no va a ir más allá, el tema está cerrado y quedó en el pasado.