Budimir, el señor del gol
El delantero croata, camino de ser leyenda en El Sadar, estuvo en la agenda del Madrid antes del Mundial de clubes. Es el máximo artillero de Osasuna en Primera División: 58 tantos.
El atacante, en su sexto curso en Pamplona, ha sido el máximo goleador de Osasuna en cada una de las temporadas en las que ha lucido la camiseta rojilla. También ha superado a los máximos artilleros del conjunto navarro en Primera. Sabino Andonegui era el líder hasta la pasada Liga, cuando el Cisne de Zenica llegó a los 58. Y el curso pasado rebasó a Vergara como máximo realizador osasunista en una sola temporada, con 21 dianas. También había desbancado al mítico Jan Urban, uno de los mejores futbolistas de la historia del club, como mejor realizador extranjero con Osasuna. Antes de fichar por el conjunto navarro, marcó 13 en la temporada 2019-20 con el Mallorca en Primera.
Esos fabulosos 21 goles en Liga le sirvieron para codearse con los máximos artilleros en España, sólo por detrás de jugadores de la talla de Mbappé y Lewandowski. “Es un privilegio haber estado peleando con ellos, porque hablamos de jugadores de máximo nivel. Estar ahí claro que es bueno. Estoy disfrutando en esta etapa”, refleja.
Su espectacular temporada no pasó desapercibida para nadie. Con contrato hasta 2027, internacional con Croacia y 34 años recién cumplidos, este verano se habló de un interés del Real Madrid por él. Turquía, Arabia Saudí y Estados Unidos también han insistido estos últimos años. Pero no se mueve de su casa.
Su cláusula es de 20 millones, rebajada durante un período del mercado de fichajes hasta los 8 millones, le convertían en un caramelo. Echaron en falta en el club blanco, durante la temporada, a un hombre que cubriera el papel de Joselu, un nueve veterano de recambio y antes del Mundial parecía estrecharse el cerco, pero luego apareció Gonzalo y se olvidaron del asunto. A Xabi Alonso no le desagradaba una idea que finalmente no cuajó.
Ante ha cautivado a El Sadar porque se entrega al máximo en el terreno de juego. Si tiene que jugar con máscara, lo hace y si se rompe unas cuantas costillas, acorta los tiempos de recuperación. No es raro ver a Budimir por las calles de Pamplona con su mujer y sus hijos. Ni siquiera en esas situaciones familiares tiene inconveniente en pararse con los seguidores. Su calidad humana llega al punto de ser capaz de acercar a una señora al hospital si le para y le explica que llega tarde a una cita médica. El croata es leyenda, pero sobre todo es un tipo espectacular. Como suele decir él “somos contentos” de tenerlo en Osasuna.
“No me siento como un líder del equipo que da un paso al frente. Más bien como un trabajador en favor del grupo, ahí sí estoy a la altura”, sostiene habitualmente con humildad. Asimismo, el croata desvela cuál es la clave de su gran rendimiento: “Intento estar a la altura de lo que se pide de mí, ver qué puedo hacer mejor, qué me falta o qué es lo que me va a dar algo para ser diferencial cada fin de semana, y esto me lleva a estar donde estoy. Estoy muy agradecido de tener El Sadar a nuestro lado. Esto ayuda mucho a la hora de afrontar los partidos y de ganar los partidos”.
