Aquí manda Mbappé
El nuevo 10 del Madrid hereda los galones para volver a ganar títulos. El club le da un papel central a la espera de ver cómo encaja en el sistema de Xabi Alonso.
No es ninguna noticia que el francés es una apuesta estratégica del club; sólo así se explica la persecución de su fichaje desde el verano de 2017, cuando aún militaba en el Mónaco. En su llegada al Madrid, existía la duda razonable sobre cómo iba a funcionar ese liderazgo compartido con Vinicius y Bellingham. Y de la campaña que cerró el Mundial de Clubes se pueden extraer pocas conclusiones positivas, pero una es que si el centro del escenario es para alguien, ese es el francés: cerró su primer curso en el Bernabéu con 44 goles, su récord personal, los mismos que anotó en su última campaña en el PSG.
VINCENT CARCHIETTALa mala fortuna evitó que pudiese ampliar esa cifra, pues llegó al Mundial de Clubes con 43 dianas. Unos problemas intestinales graves, que le hicieron ser hospitalizado y perder mucho peso, le dejaron sin opción de jugar en toda la fase de grupos y en las eliminatorias sólo pudo partir de inicio ante el PSG, en el peor día para los blancos. Y aun así, le dio para anotar contra el Dortmund en cuartos de final. Es fácil imaginar que, de haber estado en plenitud desde el inicio, esos 44 goles hubiesen quedado rebasados de sobra. Ese es uno de sus retos personales para esta temporada, seguir engordando sus cifras personales para beneficio del Madrid.
Esos 44 goles son dignos de un 9, pero Mbappé se ve como mucho más que un mero rematador y su decisión de adoptar el 10 que ha liberado Modric es muestra de ello. Un número que también porta en la selección francesa y con el que debe, o al menos eso espera la afición, liderar al Madrid hacia objetivos que quedaron incompletos en la 2024-25. El club ha entendido la importancia histórica de este movimiento y así lo anunció en su web y en sus medios. También el madridismo lo ha encajado bien: la nueva camiseta de Mbappé con el 10 a la espalda es la más solicitada en la tienda oficial del Santiago Bernabéu, como pudo acreditar AS en su visita el día en que se ponía a la venta.
Xabi espera a Mbappé
Evidentemente, en esta segunda temporada en el Madrid se puede esperar un paso adelante, ahora que ya ha conectado totalmente con los compañeros y ha gestionado plenamente lo que es jugar en el Madrid. Conviene no olvidar que el curso pasado sus inicios fueron dubitativos, hasta aquel partido en San Mamés en el que, en palabras suyas, “toqué fondo”. La única novedad a la que debe adaptarse Mbappé es la misma que el resto de sus compañeros: a un nuevo jefe en el banquillo.
Los problemas físicos del francés en el Mundial impidieron a Xabi explorar en profundidad cómo quiere encajar a Mbappé en el sistema. Pero todos los indicios apuntan a un sistema con sólo dos atacantes puros para reforzar la defensa o la media (la posibilidad de los tres centrales está ahí), lo que dará a Mbappé un papel aún más central como finalizador del equipo. Y también desde los once metros: todo indica que será designado el primer lanzador de penaltis del equipo
