Alcaraz llega a octavos del US Open por la vía rápida

El español solventa otra ronda con rapidez, ante Darderi, y el domingo le espera el francés Rinderknech. Suma 80 triunfos en Slams y 20 en Nueva York.

Nacho Albarrán

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Sin perder un set y a una media de 1h48 por partido, Carlos Alcaraz ya está en los octavos de final del US Open. Este viernes, el español se deshizo con pasmosa facilidad (6-2, 6-4 y 6-0 en 1h44 minutos) de otro italiano, Luciano Darderi, que plantó un pelín más de cara que Mattia Bellucci el pasado miércoles. De día, desde las 11:30 hora local, en unas condiciones que le favorecen (tenísticamente), porque la bola pesa algo menos y corre más, el número dos del mundo, virtual uno, contrarrestó sin problemas el decente golpeo plano de su rival, que más allá de eso, ofreció poco.

Partidos como este y el anterior de Alcaraz, demuestran que, junto con Jannik Sinner, el murciano, incluso con un pinchacito en la rodilla derecha que se hizo en un apoyo al sacar al final de segundo set, está muy por encima del resto en el circuito, y que el nivel medio es más bien bajo. “Me siento bien. Fue solo por precaución. Pedí al fisioterapeuta cuando me rompió el servicio, porque sentí algo en la rodilla que no funcionaba bien. Después de cinco o seis puntos, se me pasó. Pedí el tiempo porque faltaba un set y tenía que estar listo y sentirme bien físicamente. Precaución. Voy a hablar con mi equipo, pero no me preocupa”, tranquilizó. No obstante, los problemas, en teoría, no deberían llegarle a Carlos en la siguiente ronda, porque se enfrentará al francés, Arthur Rinderknech (30 años y 82º), que batió a su compatriota Benjamin Bonzi (4-6, 6-3, 6-3 y 6-2 en 2h39), y que es muy inferior a él. Eso será el domingo.

Una carrera de éxito

Mientras, el campeón de 2022 puede disfrutar de nuevos hitos, como el de alcanzar 80 victorias en Grand Slams con 22 años y tres meses, lo que le convierte en el tercero más joven que llega a esa cifra, por detrás de Boris Becker (22 y 1) y Rafa Nadal (22 y 2). Y el tercero también que menos encuentros ha necesitado para conseguirlo (80-13), igualado con el manacorí, a la estela de Bjorn Borg (80-12) y John McEnroe (80-12).

Además, atrapa otra cifra redonda en el torneo estadounidense: 20 triunfos. Y es el quinto tenista nacido después de 1990 que acumula la veintena o más en tres o más majors. Tampoco está mal su marca contra italianos, 33-8 en total y 20-1 desde el Open de Australia 2024. Solo le ha ganado un transalpino en este último periodo: Sinner en la pasada final de Wimbledon.

Con el apoyo de sus colegas de Murcia en la grada, ataviados con camisetas personalizadas por un diseñador local, con el ya famoso eslogan Cabeza, Corazón, Cojones, Alcaraz despachó a Darderi sin hacer nada del otro mundo. Se limitó a sacar bien, golpear limpiamente y fallar poco (12 errores no forzados).

El primer set lo resolvió con dos quiebres, en el segundo, cuando Luciano tuvo un arranque de orgullo y le rompió el servicio, incluso estando tocado, remontó sin dificultades. Y en el tercero, el ítalo-argentino se hundió físicamente, perdió un tiempo muerto médico un tanto absurdo cuando perdía por 5-0 y se rindió sin condiciones. Para Carlos fue un día más en la oficina, pero de los más fáciles, a pesar del ‘madrugón’. “Mi primer objetivo era estar despierto. No estoy acostumbrado y eso era importante. Había que estar concentrado, empujando a Darderi al límite en los intercambios. Creo que he tenido una gran actuación en general y estoy muy orgulloso. Para mí, es difícil despertarme (risas). Una de las buenas cosas hoy, es que me he despertado pronto, he hecho el entrenamiento bien...”. Genio y figura.