Un hombre le disparó a un policía cerca del aeropuerto de Kentucky y luego abrió fuego en una iglesia: al menos dos muertos
Las autoridades confirmaron que el tirador fue abatido
El tiroteo en la vía del aeropuerto provocó una reacción del Departamento de Bomberos de Lexington, que trasladó a una de las víctimas con heridas graves al hospital. El incidente llevó a la suspensión temporal del acceso vehicular y de las operaciones en la terminal del aeropuerto, la cual se reanudó posteriormente, aunque las autoridades destacaron que este evento no estuvo relacionado directamente con operaciones aéreas ni con pasajeros del aeropuerto.
¿Qué se sabe de las víctimas del tiroteo?

Entre las víctimas fatales figuran dos mujeres, identificadas por la edad como una de 72 años y otra de 32 años, según las autoridades. La Policía Estatal de Kentucky declaró que no revelaría la identidad de las víctimas hasta que las familias recibieran notificación formal. Durante el operativo, el individuo fue abatido por los oficiales y fue declarado muerto en la escena, según confirmó el jefe de la Policía de Lexington, Lawrence Weathers.
El funcionario aseguró en rueda de prensa que “la información sobre el sospechoso se difundirá una vez notificada su familia”. Luego del primer tiroteo, el área alrededor de Terminal Drive en el Aeropuerto Blue Grass experimentó una rápida movilización de personal de emergencia. El Departamento de Bomberos de Lexington reportó que recibió la llamada a las 11:39 a.m. Las autoridades enfatizaron que el tiroteo “no tuvo relación directa con el aeropuerto”.
El gobernador aseguró que las autoridades trabajan para esclarecer los hechos

El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, se pronunció a través de una publicación en la red social X sobre los hechos, mostrando su reconocimiento a la respuesta de los cuerpos de seguridad e instando a la población a orar por las personas afectadas. “Detalles siguen surgiendo y se compartirá más información conforme esté disponible”.
Por su parte, el fiscal general de Kentucky, Russell Coleman, agradeció a los equipos de emergencia su labor durante los hechos y afirmó que su oficina se encontraba disponible para colaborar con las agencias implicadas. “Esto es un recordatorio del grave peligro que enfrentan las fuerzas del orden cada día”, sostuvo Coleman en un comunicado oficial.
El jefe de la Policía de Lexington reiteró durante las actualizaciones a la prensa que el suceso continúa bajo investigación y que las familias de las víctimas serán informadas a medida que se esclarezcan los hechos. El funcionario explicó que la secuencia de los ataques podría estar vinculada a relaciones personales del atacante en el entorno de la iglesia, pero señaló que todavía deben aclarar detalles pendientes sobre el motivo exacto del ataque.