Lewandowski, contra los agoreros
A punto de cumplir 37 años, el polaco desafía a quienes dudan de él por su edad. Estuvo trabajando en Mallorca para llegar fino al inicio de la pretemporada.
‘Lewy’ estuvo trabajando en Mallorca este verano. Como el año pasado, se ha dejado ver en el campo del Santa Ponça, cercano a la casa que tiene en Camp de Mar. Empieza a ponerse a tono para empezar su cuarto año en el Barça, en el que ha marcado 101 goles en 147 partidos. Puede decirse ya, sin miedo a fallar, que su fichaje ha sido un acierto en comparación con las expectativas que generaba. Lewandowski ha ganado ya dos Ligas, dos Supercopas y una Copa del Rey; y todavía lamenta haber jugado apenas la prórroga de las semifinales de la Champions contra el Inter. Flick le sacó casi de manera testimonial con el 2-3 de Raphinha en Milán… Nadie pensaba entonces que se llegaría a la prórroga. Quién sabe qué hubiera pasado con un Lewandowski al cien por cien en esa semifinal.
Levantar la Champions el sueño que le queda por cumplir a Lewandowski en el Barça. Para eso, se necesitará su mejor versión y, como cada año desde que aterrizó en Barcelona, su edad genera dudas. No sólo entre el gran público. Fue el mismo Xavi quien le dijo a Laporta que no se podía a aspirar a volver a la élite con un delantero que ya no podía empezar la presión. Flick desmintió esa teoría. Tuvo una conversación con el polaco el verano pasado y le exigió que diese ejemplo en el trabajo a sus compañeros. También le ayudó. Matizó un poco su posición defensiva para que no sufriese tanto (no es quien empieza la presión), pero no le eximió del trabajo. Lewandowski cumplió y se ganó el respeto de todos por su esfuerzo y su rendimiento en lo que mejor ha siempre. Sus 41 goles señalaron su mejor temporada goleadora en el Barça admitiendo que en los dos últimos meses apenas pudo jugar por la lesión muscular que sufrió ante el Celta.
Su relación en el vestuario, además, mejoró con los jóvenes. Decepcionado con algunos comportamientos de Xavi en su segunda temporada, a quien le reprochó internamente no hacer entrenamientos de nivel, se fue metiendo de una burbuja de la que salió el curso pasado, cuando se le vio mucho más cercano a Pedri, Lamine o Fermín; y hasta se permitió dar los mejores consejos a Ferran, que ya es su competencia directa. Lewandowski seguirá teniendo un rol principal en el Barça, pero no será intocable. Flick ya le demostró el año pasado que no le tiembla el pulso para sustituirle pese a su tremendo currículo. Con un año más, el objetivo del entrenador es que el rendimiento del polaco sea óptimo durante toda la temporada, algo que no ha sido sencillo en sus tres años anteriores. Siempre rindió más en la primera mitad del campeonato. Es fácil pensar que tendrá una conversación estos días con Flick para ver qué picos de forma persiguen para el curso. Con 101 goles, Lewandowski, no está todavía en el top-20 de máximos goleadores de la historia. Pero si en su cuarta temporada cumple con su media de goles desde que llegó (33,6), podría adelantar a nombres como Zaldúa, Neymar, Eulogio Martínez, Evaristo, Luis Enrique, Stoichkov, Basora, Kluivert, Mariano Martín, Arocha, Etoo y Rivaldo. Estos dos últimos alcanzaron los 130. Lewandowski vuelve a desafiar a los agoreros.