Gavi, ante un curso decisivo
El centrocampista quiere recuperar su rol de jugador clave después de la temporada de transición que vivió tras recuperarse de su grave lesión.
El de jugador clave es un rol que quiere recuperar esta temporada. La pasada fue de transición, pero el centrocampista andaluz se siente confiado y con fuerzas para ponerle las cosas difíciles a Hansi Flick, poco amante de tocar lo que funciona y que tiene en Pedri y De Jong a su pareja favorita para el doble pivote, y a Dani Olmo como media punta, la otra posición en la que suele desenvolverse.
El entrenador alemán ya deslizó hace unos días que tenía exceso de jugadores en el centro del campo así que ser titular en cualquiera de esas posiciones será muy caro. La temporada pasada, Gavi participó en 42 partidos (1688 minutos), marcó tres goles y dio tres asistencias. Pero de cara a la 2025-26 no se conformará con esto. Querrá más. Los que lo han visto en estos primeros entrenamientos confirman que está con una motivación por las nubes.
Juega a su favor su polivalencia y capacidad de adaptación. En los últimos partidos de la temporada pasada acabó actuando de pivote y rindió a un buen nivel porque tiene unas buenas características para actuar en esa posición. Ya recuperado físicamente, tiene pulmones, no se achanta para ir al choque, es bueno recuperando balones y no le tiene miedo a hacer faltas tácticas. Quizá si que le faltaría un poco más de rigor táctico pero eso se puede ir puliendo.
Precisamente, en el debut en la pretemporada Hansi Flick lo situó junto a Pedri en el campo y estuvo a un buen nivel pese a ser el primer encuentro de la gira. Intervino en 51 ocasiones, tuvo un acierto en el pase de un 93% (41/44), en los largos del 100%, perdió cinco balones y ganó dos duelos de cinco.
Indiscutible para Xavi, que dijo de él que era el “corazón del Barça”, tiene la plena confianza de Flick pero no lo considera un intocable. Renovado hasta 2030, en el club tampoco tienen dudas sobre la importancia del canterano en el proyecto de presente y de futuro. Si, finalmente, hay que prescindir de un centrocampista, Gavi no está entre las quinielas.