Fin al calvario de Paquetá
El brasileño es exonerado de todos los cargos de amaños de partidos que había en su contra. Fin a un calvario de casi dos años.
La FA (Asociación Inglesa de Fútbol) imputó al futbolista en mayo de 2024 por "cuatro cargos de amaño de partidos y dos de obstrucción a una investigación” tras encontrar más de 60 apuestas irregulares en cuatro partidos del West Ham entre 2022 y 2023. La federación alegó que Paquetá hizo que le amonestaran en cada uno de esos partidos de manera voluntaria para influir en el mercado de las apuestas. La institución llegó a pedir un castigo histórico: “una suspensión de por vida”.
Tanto el jugador como su agencia, la norteamericana Roc Nation, mantuvieron su inocencia en todo el proceso. Siempre. Colaboraron codo a codo con la Justicia, a pesar de las malas formas, e incluso contrataron al mejor abogado penalista del país. Un calvario que ha durado más de lo esperado, viviendo incluso momentos de auténtico dolor, como sus lágrimas tras ser amonestado en un partido de la pasada Premier, pero siempre rodeado de su familia, sobre todo de su esposa, la influencer Duda Fournier, y contando con el apoyo del West Ham. “Es un jugador brillante y, como club, lo hemos apoyado en todo el proceso”, llegó a declarar Graham Potter, técnico de los Hammers.
Paquetá: “Siempe mantuve mi inocencia...”
Paquetá, en un comunicado en la web del West Ham, valoró la decisión: “Desde el primer día de esta investigación, he mantenido mi inocencia ante estas gravísimas acusaciones. No puedo decir nada más en este momento, pero quiero expresar mi agradecimiento a Dios y mis ganas de volver a jugar al fútbol con una sonrisa. A mi esposa, que nunca me soltó la mano, al West Ham United, a la afición que siempre me animó, y a mi familia, amigos y al equipo legal que me ha apoyado: gracias por todo".
El fútbol vuelve a sonreírle a Lucas Paquetá, al fin. Atrás quedarán los malos recuerdos y sueños frustrados -tenía prácticamente firmado su traspaso al Manchester City por casi 90 millones de euros cuando estalló el caso-. Perdió la confianza, tocó fondo, fue la comidilla de Inglaterra durante toda la temporada. Arranca una nueva etapa en la vida de Paquetá. Una para volver a sonreír y bailar en cada jugada.