Endrick vive una contrarreloj
El jugador, ahora en Japón, tiene un duro plan de trabajo para recuperarse antes del 15 de septiembre. Recayó antes del partido con el PSG.
Fue a finales de mayo cuando cayó, aquejado de una lesión del tendón conjunto de los isquiotibiales de la pierna derecha. Los dos meses en los que se estimó su recuperación fueron un gran jarro de agua fría para el futbolista. Se perdía la cita de Estados Unidos, un mercado, además, muy importante para sus patrocinadores.
Entonces, cuando cayó lesionado en mayo, ni siquiera se sabía que habría tenido un gran escaparate en EE UU. Después, la gastroenteritis de Mbappé abrió de par en par una puerta por la que debía haber entrado el brasileño y por la que se coló finalmente Gonzalo. Y el canterano (cuatro goles y una asistencia) fue la gran sensación del Madrid en el Mundial de Clubes. Ahora Gonzalo amenaza el estatus de Endrick, y negocia con el Madrid un contrato de profesional (aunque tiene ofertas de la Premier que le facilitan un plan B)
Endrick lo vio todo en directo en EE UU, trabajando duro con sus compañeros, para recuperarse cuanto antes de esa inoportuna lesión. Pero el drama se volvió a cebar con él. En una de las últimas sesiones del equipo antes del partido de semifinales frente al PSG, Endrick volvió a recaer de su dolencia.
“Ha tenido que empezar otra vez de cero”, dicen desde su entorno a AS. Y ahora la previsión, después de unas vacaciones cargadas de trabajo, es que pueda estar disponible otra vez para Xabi Alonso a mediados de septiembre, en torno al día 15, a la vuelta del primer parón de selecciones.
Una dura tarea
Desde que terminó el Mundial de Clubes, Endrick vive una auténtica contrarreloj para recuperarse cuanto antes. Es lo que tiene entre ceja y ceja, estar disponible para Xabi Alonso para seguir manteniendo el estatus que se ganó a pulso la temporada pasada, en la que tuvo sobradamente el mejor promedio goleador de la plantilla en todas las competiciones (marcó un tanto cada 106 minutos, 7 en total).
Desde que el equipo terminó su andadura en el Mundial, Endrick sólo ha parado uno días para casarse con su mujer por segunda vez, un evento que ya estaba programado con mucha antelación, pues ambos querían renovar sus votos. Ahora está en Japón, de luna de miel. Y sólo tendrá ese pequeño paréntesis en su trabajo con su preparador y fisios personales.
Ahora, en los planes de Endrick, sólo hay una idea, seguir trabajando duro en lo que le queda de vacaciones para estar en Madrid el día 3 e incorporarse al trabajo en Valdebebas junto a sus compañeros el día 4. Ahí se le realizará una resonancia magnética, y la esperanza es ver que todo ese trabajo que está realizando pueda haber dado sus frutos hasta, incluso, poder adelantar un poco su reaparición, algo que se antoja complicado porque el fútbol de clubes para en la primera semana de septiembre, y eso sería cortar demasiado los plazos.
