Endrick no cede
El brasileño descarta con rotundidad la posibilidad de una cesión que el club vería con buenos ojos. La irrupción de Gonzalo, una competencia inesperada.
Los números de la primera temporada de Endrick hablan de un estreno muy notable. Siete goles en los pocos ratos que disfrutó con Ancelotti. Momentos, pero de impacto. Como el gol que marcó al Valladolid a los 10 minutos de su debut. O el que le hizo también al Stuttgart al cuarto de hora de su estreno en Champions. Luego le faltó la guinda del título para haber sido la estrella de la Copa. Cinco dianas en el torneo del KO habiendo sido decisivo en octavos, cuartos y semifinales.
Más con menos
Las comparaciones, dicen, son odiosas, pero sirven para poner en perspectiva el rendimiento que ha ofrecido en un curso salpicado de dificultades. Vinicius y Rodrygo llegaron con un estatus un peldaño por debajo. Endrick, a diferencia de ellos, llegó ya con la vitola de internacional y eludió el primer año con ficha del Castilla (y jugando partidos con el filial) que sí que tuvieron que afrontar sus compatriotas a su llegada. Pero ha jugado menos. Vini tuvo 1.742 minutos en la 18-19 e hizo cuatro goles, según los registros de Opta. Rodrygo disputó 1.427 minutos jalonados con siete dianas en la 19-20. Mientras, Endrick solo ha necesitado 847 minutos para hacer también siete goles esta campaña.

Habrían sido más, quizás muchos más, de no haberse lesionado en el partido contra el Sevilla de la penúltima jornada de Liga. Se lesionó en un tendón de los isquiotibiales de la pierna derecha y dijo adiós a un Mundial que aguardaba una gran e insospechada oportunidad. La gastroenteritis que padeció Mbappé al inicio del torneo abrió la puerta a Gonzalo, que aún puede acabar hoy domingo como Bota de Oro del torneo. Y las perspectivas para la temporada que se avecina dieron un vuelco. El canterano se ha ganado el derecho a ser considerado el primer recambio en la delantera. O al menos ha abierto el debate. Una irrupción que rebaja a Endrick en el escalafón.
Pero el brasileño confía en cambiar su suerte. Con voluntad y empeño. Viajó a Estados Unidos para unirse a la concentración tras la fase de grupos y que Xabi Alonso pudiera comprobar de cerca su implicación. Endrick está convencido de quedarse en el Madrid. Ahora toca convencer a Xabi de lo mucho que puede aportar.