El Gamper del 1:1 tiembla: de 60.000 personas a permiso provisional

A un mes de la disputa del trofeo que debe servir como escaparate para los 475 palcos VIP vendidos a cien millones aumenta la preocupación sobre el Spotify.

Juan Jiménez
As
El Gamper del 10 de agosto, anunciado oficialmente a bombo y platillo por el Barça como la esperada fiesta de regreso a casa después de dos temporadas en Montjuïc, empieza a convertirse en una preocupación.

Las expectativas más optimistas del club, meter a 60.000 espectadores en el partido (presumiblemente contra el Como), empiezan a parecer una quimera. Lo peor es que las de mínimos que estaban previstas, 25.000 aficionados de aforo en el Spotify Camp Nou, también se proyectan como exageradas.

El toque de atención del Ayuntamiento de Barcelona a través de su alcalde, Jaume Collboni (“lo trataremos como cualquier otra”), enfrió los ánimos al punto de que, a día de hoy, el único objetivo de la institución azulgrana es recibir un permiso provisional de apertura que permita jugar el Gamper en el Camp Nou aunque el aforo sea testimonial.

El Gamper, la llave del 1:1

La cuestión no es baladí. El Barça, como ya explicó AS, pretende estrenar los palcos VIP de la primera gradería para justificar así que son una realidad. Eso permitiría que el auditor y LaLiga dieran luz verde a la palanca de 100 millones por la explotación de 475 asientos los próximos 30 años. Si no se juega en el Camp Nou, el Gamper se jugaría en el Estadi Johan Cruyff. Un bajón

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