El Chelsea, maestro en ventas

El club radicado en Londres se ha convertido en un especialista en el arte de vender a futbolistas por un precio por encima de sus prestaciones.

Diego Gomes
As
La extraña y caótica estrategia de fichajes del Chelsea de Todd Boehly y Clearlake Capital ya se ha convertido en un clásico del verano. Los blues, que este domingo buscarán ante el PSG quedar en la historia como los primeros campeones del nuevo Mundial de Clubes -así como también un importante premio económico que les permitiría seguir invirtiendo-, no tienen competencia en lo que a volumen de fichajes respecta y son un nombre habitual en la cima de las lista de gastos. Eso sí, dentro de ese frenetismo tan cuestionado, en Cobham presumen de ser unos vendedores expertos.


A falta de confirmación oficial, el Chelsea tiene un acuerdo cerrado con el Arsenal para la venta de Noni Madueke por 60 millones de euros. La salida del joven extremo reafirma que pocos equipos de la absoluta élite son capaces de sacar tanto jugo de sus descartes como lo hacen los londinenses. Desde la llegada de la nueva propiedad y de Paul Winstanley y Laurence Stewart a la dirección deportiva, el club ha acompañado su inmensa inversión con una capacidad negociadora que les ha permitido sacar montos por encima del valor de mercado de jugadores que no estuvieron a la altura de las expectativas en Stamford Bridge ni tampoco han destacado lejos de Chelsea.

Kai Havertz (75 millones)

El alemán llegó a Londres por 80 millones de euros en 2020, cuando Román Abramóvich seguía al mando del club. Para entonces estrella del Bayer Leverkusen, los blues apostaron por él como el nuevo referente de un equipo que encaraba una temporada ilusionante con Frank Lampard en el banquillo y, aunque el comienzo fue turbulento y Frankie terminó despedido en enero, Havertz cerró su primer año anotando el gol de la segunda Champions en la historia del Chelsea.

Ese momento icónico calmó las aguas para un Havertz que ya estaba en el punto de mira, pero sus prestaciones no mejoraron y dos temporadas más tarde llegó el divorcio. El atacante dejó una ‘Orejona’ y 75 millones de euros en las arcas del club. Se marchó al Arsenal y con Mikel Arteta su rendimiento tampoco ha sido especialmente brillante; de hecho, los gunners se han marcado entre sus prioridades conseguir un nuevo delantero.

Mason Mount (67 millones)

Después de un par de cesiones, Mount irrumpió con fuerza en el primer equipo del Chelsea. Su extraordinario rendimiento fue clave para que el equipo clasificara a la Champions en la temporada en que perdieron a Eden Hazard y no pudieron fichar por sanción de la FIFA. También fue uno de los pilares con Thomas Tuchel para alzar la Champions y todo ello lo convirtió en uno de los favoritos de la afición; todo parecía indicar que había nacido un nuevo ídolo.

Sin embargo, la llegada de los nuevos dueños coincidió con una serie de lesiones y un bajón de rendimiento del 10. En 2023, antes de entrar a su último año de contrato y en vistas de que no había acuerdo para una renovación, el Chelsea se propuso su venta y apareció el Manchester United. Al ser canterano, el Chelsea ingresó los 68 millones de euros limpios por el inglés, que en Old Trafford ha sufrido una caída dramática. Probablemente, la mejor venta en la historia del club.

Timo Werner (22 millones)

Llegó junto a Havertz como parte de esa ambiciosa inversión de Abramóvich en 2020. Era uno de los delantero de moda, pero en sus dos temporadas con el Chelsea anotó 23 goles en 89 partidos. Sus 21 asistencias no apaciguaron el hartazgo por su mala relación con el gol y volvió a Leipzig en 2022. Su marcha no mejoró las cosas; en su regreso a Alemania marcó 16 goles en 40 encuentros, pero en la 23/24 solo aportó dos tantos y en diciembre se fue cedido al Tottenham; con los Spurs registró dos goles y cuatro asistencias en 14 compromisos en la segunda mitad del curso. En la 24/25 sus cifras siguieron en picada con los londinenses (1 gol y 3 asistencias) y ahora el Leipzig le busca salida.

Conor Gallagher (42 millones)

La salida de Gallagher se explica como un movimiento de ingeniería financiera en colaboración con el Atleti, pero -aun teniendo en cuenta que esto supuso el fichaje fallido de Joao Félix- no deja de ser una venta por encima del valor de mercado del jugador. El Chelsea encontró salida para un futbolista que no tenía espacio en un mediocampo repleto de talento y su etapa en Madrid les ha dado la razón. El mediocentro inglés, que llegó a la capital española con las expectativas por las nubes, no ha supuesto un salto cualitativo para el equipo del Cholo Simeone.

Mateo Kovacic (29 millones)

El mediocampista croata supo ser importante en el Chelsea durante años, pero la nueva directiva no estaba convencida de renovarlo y decidieron venderlo al Manchester City en su último año de contrato. El ex del Real Madrid ha estado lejos de su mejor versión con los citizens y tampoco ha contado con demasiado protagonismo. En su primera temporada, fue titular en 30 de 52 encuentros, y en la 24/25, ante la lesión de Rodri, acumuló muchos más minutos, pero sus actuaciones como pivote no estuvieron a la altura y en invierno los mancunianos incorporaron a Nico González.

Ian Maatsen (44 millones)

El neerlandés llegó a la academia del club procedente del PSV y en la 23/24, a causa de los pocos minutos que le brindaba Mauricio Pochettino, se fue cedido al Borussia Dortmund en el mercado de invierno. Con los alemanes fue protagonista y alcanzó la final de Champions, lo que lo llevó a ganarse más de un pretendiente. En el siguiente verano, el Aston Villa tocó su puerta y se lo llevó por 44 millones de euros, pero no se ha ganado la confianza de Unai Emery; entre todas las competiciones, el lateral solo ha disfrutado de 17 titularidades en un total de 56 juegos.

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