Despertate, Boca

A cinco días del debut frente a Argentinos en La Paternal, el plantel xeneize es el mismo que al momento de empatar frente a Auckland City. No llegaron refuerzos y tampoco se fueron los jugadores que se mencionaban. Se espera a Paredes, ¿será suficiente?

Gabriel Rymland
TyC
Hoy se cumplen dos semanas de la eliminación de Boca en el Mundial de Clubes y el panorama no es para nada alentador. Más que nada porque el plantel con el que se arrancará el campeonato no sufrió absolutamente ningún cambio. Solo la vuelta de Campuzano por un mero formalismo y a la espera de encontrarle una salida. Se esperaba que en estos 14 días hubiera novedades relacionadas al mercado de pases. Es lo que pedían los hinchas y lo que hicieron trascender desde el club.

Que los refuerzos más importantes llegarían posterior al regreso de Estados Unidos, que apenas se pisara tierra argentina se haría una depuración y muchas versiones más que no se concretaron. De aquella dolorosa eliminación frente a Independiente -además de la contratación de Russo como entrenador- solo arribaron Pellegrino y Braida. Demasiado poco si se buscaban cambios resonantes. Es fútbol, cierto… pero los milagros no existen.

La vuelta de Paredes es una enorme luz de esperanza y si bien parece que es solo cuestión de tiempo para verlo con la camiseta puesta, también es cierto que todavía no firmó. El último partido oficial de Roma fue ¡el 25 de Mayo! Sí, un mes y medio. En ese lapso jugó para la Selección, pero se pudo haber avanzado para que estuviera en el Mundial de Clubes. Eso no pasó y ahora incluso se habla de una puesta a punto desde lo físico que podría demorar su debut hasta la cuarta fecha. ¿Por qué es todo tan lento? Mientras tanto, Di María casi no tuvo vacaciones y ya se entrenó con Rosario Central a la espera del sábado tener su presentación en el campo de juego.

Otra cuestión ya habitual por estos tiempos es escuchar que se esperará a cerrar la negociación en marcha para ir en busca de una nueva incorporación. Como si no se pudiera llevar más de una tratativa a la vez. ¡Insólito! Y más en un plantel que necesita varios refuerzos para cambiar la pésima imagen dejada en el primer semestre del año. El hincha estuvo a la altura y ya dejó en claro que acompañará siempre y en todas partes. En las buenas, en las malas y en las pésimas. En la Bombonera, en Estados Unidos y en la luna. Es hora que respondan los de adentro. Que suene la alarma. Despertate, Boca.

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