Davide gana de incógnito
El técnico aún no cuenta con la licencia para dirigir a Botafogo pero lideró en el banquillo como auxiliar del entrenador de porteros. Triunfo contundente para empezar.

Durante el partido se vio a un Ancelotti muy activo, pendiente en todo momento de la tablet que le acompañaba para tomar buena nota de los detalles y en continuo movimiento para dar indicaciones y conversar con sus ayudantes. Un trabajo intenso que tuvo premio final con los tres puntos sumados gracias a los goles anotados por Arthur Cabral y Nathan, este último con una soberbia acción colectiva.
Aunque aún el equipo debe evolucionar mucho bajo las ideas de Davide Ancelotti, Botafogo volvió a demostrar la gran fortaleza que se vio en el Mundial de Clubes. Un equipo seguro en defensa, que no necesita la posesión para hacer daño. Aunque Vasco da Gama dominó la pelota con claridad, cada una de las ocasiones claras pero para el vigente campeón del Brasileirao con varios contragolpes que pudieron aumentar la renta de manera considerable.