Carreras: asalto final
El Madrid espera cerrar pronto el fichaje del lateral. El club pretende evitar pagar la cláusula al completo. El Benfica ya se ha cubierto las espaldas con Obrador.Stv
El trato con el jugador lleva más de un mes finiquitado. En ningún momento fue un problema. El ferrolano siempre quiso volver desde que la posibilidad tomó cuerpo. Era, y es, su sueño desde que abandonó La Fábrica para poner rumbo al United. Y desde Chamartín se le ha tranquilizado. Tenía la certeza de que, una vez finalizase el torneo planetario, el Madrid volvería a la carga. Que no miraría hacia otro lado ante las complicaciones del Benfica. De hecho, el resto de opciones que llegó a tantear el club tienen claro hace tiempo que, como mucho, pueden ser un ‘plan B’. Porque el ‘A’ siempre ha sido Carreras.
El relevo ya está en Lisboa
El Benfica tiene su futuro atado. Obrador llegó anoche a Lisboa para pasar hoy el reconocimiento médico. Si nada se tuerce, estampará su firma hoy con Las Águilas, liberando así a Carreras de todo compromiso presente y futuro. De cumplirse los plazos que se han marcado desde la capital, Carreras pasará el reconocimiento médico con el Madrid este mismo fin de semana, a más tardar el próximo lunes.
Facilidades de pago
Para el Madrid, tratar de limar esa cláusula es fundamental. Por lo evidente, la simple y llana rebaja, pero también por la letra pequeña de las rescisiones. De no llegar a un acuerdo, el club (el jugador en realidad) debería desembolsar los 50 M€ de golpe. Mientras que si no se ve obligado a la liquidación de la cláusula disfrutaría de unos impuestos más favorables. Y, sobre todo, de la posibilidad de diferir el pago. Como en los casos de Huijsen o Mastantuono, fichajes titánicos que el equipo blanco podrá pagar en tres plazos. Para evitarse el embrollo, tanto económico como burocrático, el Madrid renunciará a sus derechos formativos. Un win-win que sirve a ambas entidades.
Un 20% tensa la cuerda
Una de las razones por las que el Benfica tensa tanto la cuerda, más allá de por su habitual robustez negociadora, es el ‘factor United’. Los Diablos Rojos, cuando sellaron la mudanza de Álvaro a Da Luz a cambio de 6 M€, se reservaron dos cláusulas. Una, la opción de recomprar de 18 M€ que no van a ejecutar. Y dos, como bien informó The Athletic, un 20% de una futura venta, siempre y cuando supere esos 6 millones. Y el trasvase de Carreras al Madrid lo hace. Ampliamente. Tanto que, de ser finalmente la cláusula el precio a pagar, casi 9 millones (el 20% de la plusvalía, de 44 M€) irían a las arcas mancunianas.
Con todos esos ingredientes en la coctelera, Real Madrid y Benfica se sentarán a negociar. A buscar finalmente un punto común que, desde el club blanco, entienden está a la vuelta de la esquina. El Mundial de Clubes dejó la operación en stand by. Latente, pero en segundo plano. Esperando que llegase el momento de acelerar. Y ese momento ha llegado. El momento del asalto final por Álvaro Carreras. Por fin.