Boca no logró torcer el rumbo ni con el regreso de Leandro Paredes y empató con Unión en la Bombonera

El mediocampista ejecutó el córner en el gol de Di Lollo para el 1-1 ante el cuadro tatengue por la segunda fecha del Torneo Clausura

LA NACION Leandro Contento

Otra vez, la fiesta estuvo en las tribunas. Como en el Mundial de Clubes, Boca no logró trasladar al campo el fervor que despierta su gente. Ni siquiera el regreso de Leandro Paredes alcanzó para torcer el rumbo. La Bombonera volvió a llenarse, pero el equipo quedó una vez más en deuda: lleva nueve partidos sin ganar y sumó su segundo empate en el torneo. El 1-1 ante Unión dejó gusto a poco. Paredes, que ingresó en el segundo tiempo, dio la asistencia en el gol del empate con un córner preciso que terminó en la cabeza de Di Lollo. Fue uno de los pocos momentos en los que Boca logró conectar con su gente dentro de la cancha. El resto, otra vez, fue todo cotillón.


La Bombonera amaneció con clima de celebración. Como si la bienvenida del jueves pasado no hubiera sido suficiente, esta vez la vuelta de Paredes venía acompañada de un partido. Desde temprano se respiraba algo especial en el barrio: en varias esquinas colgaron pasacalles con mensajes de recibimiento, y muchos hinchas se acercaron al hotel de la concentración para despedir al equipo, pero sobre todo para ver de cerca al campeón del mundo.

En las afueras y en las tribunas, Paredes fue el gran protagonista de la noche; el público espera que el mediocampista le cambie la cara al equipo de Boca.
En las afueras y en las tribunas, Paredes fue el gran protagonista de la noche; el público espera que el mediocampista le cambie la cara al equipo de Boca.Walter Manuel Cortina

Miguel Russo analizó incluir a Paredes como titular hasta último momento, pero optó por no apurar los tiempos. Di Lollo ocupó el lugar del lesionado Figal y Battaglia siguió como volante central. Pero nadie tenía dudas de cuál era el centro de atención. Cuando la voz del estadio leyó la formación, la respuesta del público fue clara: ovación para Merentiel, una recepción amable para Russo y una explosión de aplausos para Paredes. Los demás nombres fueron todos parte del decorado.

En el primer tiempo, en Boca escaseó justamente lo que Paredes puede aportar. Le faltó claridad en la salida, precisión en los pases, ritmo en la circulación, alguien que asuma el rol de conductor y haga jugar al resto. El equipo repitió la imagen de los últimos meses: lento, previsible, sin sorpresa. Ni rebeldía.

Boca tuvo un primer tiempo flojo en su cancha ante Unión y quedó en desventaja justo antes del ingreso de Paredes; sigue sin ganar en la era de Miguel Russo, en cinco partidos.
Boca tuvo un primer tiempo flojo en su cancha ante Unión y quedó en desventaja justo antes del ingreso de Paredes; sigue sin ganar en la era de Miguel Russo, en cinco partidos.Walter Manuel Cortina

Sin Paredes en la cancha, Boca volvió a sufrir en la mitad de la cancha. Battaglia y Alarcón no lograron complementarse y el equipo careció de conducción, de orden y de pausa. Unión capitalizó cada pérdida de Boca y encontró situaciones claras con Lucas Gamba y Franco Fragapane, que complicaron tanto por abajo como en la pelota parada. La Bombonera, lejos de rugir, pareció anestesiada. Tal vez por tratarse de una noche especial, no hubo reproches ni murmullos. Ni cánticos contra los jugadores ni insultos dirigidos a la dirigencia. Como si la gente también estuviera esperando lo mismo: la entrada de Paredes.

Al inicio del segundo tiempo, Paredes se acercó al banco para intensificar el calentamiento y la reacción fue inmediata: la Bombonera estalló. Fue un anticipo, una señal. Porque el equipo lo pedía, porque no encontraba respuestas, porque ni Palacios ni Velasco conseguían conectarse con Merentiel y hacía falta alguien que pensara antes de decidir.

Apenas ingresó al campo de juego, Paredes le cambió la cara a Boca, pero eso no fue suficiente para dar vuelta la historia contra Unión.
Apenas ingresó al campo de juego, Paredes le cambió la cara a Boca, pero eso no fue suficiente para dar vuelta la historia contra Unión.Walter Manuel Cortina

A los 18 minutos, Russo hizo la señal. Llamó a Paredes, Cavani y Barinaga, que ya estaban listos para entrar. Pero en el tiempo que tardó el partido en detenerse, llegó el golpe. Fragapane envió un centro desde la derecha y Tarragona, en soledad, marcó el 1 a 0 para Unión. El gol cayó como un baldazo y cambió el clima. Un instante antes del cambio, la Bombonera había bajado su primera sentencia: silbidos para el chileno Palacios, de flojo partido. Y justo después, el ingreso de Paredes.

En la reanudación, Boca sacó del medio y Merentiel, sin dudar, le dio la pelota directo a Paredes. En la jugada siguiente, el 5 fue a buscarla entre los centrales, levantó la cabeza y condujo hasta la mitad de la cancha. Su pase filtrado a Velasco fue preciso, pero el enganche no pudo controlar. De todos modos, la jugada dejó en claro su intención: hacerse eje, jugar, y ordenar. También asumió la responsabilidad de las pelotas paradas, una cuenta pendiente del equipo en los últimos tiempos. El primer córner lo jugó corto, con una descarga inofensiva. Pero enseguida corrigió. En la siguiente, ejecutó con precisión quirúrgica: un roscazo al punto penal que volvió a encender la ilusión.

Festeja Paredes con Juan Barinaga, tras el empate de Boca; ambos ingresaron, en cambios que le dieron algo de esperanza al equipo.
Festeja Paredes con Juan Barinaga, tras el empate de Boca; ambos ingresaron, en cambios que le dieron algo de esperanza al equipo.Manuel Cortina

Pero ni la presencia de Paredes alcanzó para contener el fastidio. A medida que Boca seguía sin inquietar al arquero rival, la paciencia de la Bombonera empezó a agotarse hasta que desató su reclamo más clásico: “movete, Xeneize, movete”. La respuesta no llegó desde el banco ni desde los extremos. Llegó desde los botines de Paredes. El volante metió un pase en profundidad de más de 50 metros para habilitar a Blanco, que subió por la banda izquierda y tiró un centro pasado. La jugada terminó con un derechazo de Velasco que rozó el palo izquierdo. En la acción posterior, Paredes ejecutó un córner perfecto a la cabeza de Di Lollo, que metió el empate. Paredes lo celebró de cara a la platea, golpeándose el pecho, con la boca llena de gol.

Lo mejor de Boca 1 vs. Unión 1

El hincha, está claro, esperaba más. No en Paredes, que cumplió en su regreso al fútbol argentino, sino en un equipo que necesitará mucho de su volante campeón del mundo para encontrar una identidad y volver a aspirar lo más alto.


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