Todas las claves de la operación Mastantuono-Real Madrid

El club blanco, muy cerca de llegar a un acuerdo con River Plate: pagará los 40 millones de la cláusula, otros cinco de impuestos y el jugador firmará hasta 2031.

Eduardo Burgos Rodríguez
As
Menos de 72 horas ha necesitado el Real Madrid para estar muy cerca de asegurarse el futuro. Un futuro con un marcado acento argentino. El Real Madrid está cerca de alcanzar un principio de acuerdo para la contratación de Franco Mastantuono (Azul, 2007). River Plate recibirá en torno a 40 millones de euros (45 millones de dólares, los que marca su cláusula de rescisión) y una pequeña regalía por los impuestos a los que River tendrá que hacer frente. Como ya avanzara AS, la buena sintonía entre ambas instituciones ha facilitado el fichaje. Firmará por seis temporadas, hasta junio de 2031.

En principio, el Real Madrid cumplirá todas y cada una de las pretensiones del Millonario para lograr este final. Mastantuono jugará el Mundial de Clubes a las órdenes de Marcelo Gallardo, una petición muy importante, tanto para el propio jugador como para el club. Después, ya se verá. Se evaluarán las condiciones del jugador pasado el torneo de la FIFA y se decidirá si vuelve cedido a Buenos Aires hasta el mes de enero o se quedará definitivamente en Madrid.

Mastantuono, salvo giro muy inesperado, será jugador merengue. La operación entrará en breve en fase de papeleo, solo faltan las firmas de todas las partes involucradas y resolver pequeños flecos. Recapitulando, el Madrid se hará cargo de la cláusula de 40 millones de euros (45 de dólares) y los pagos correspondientes a los impuestos, en torno a cinco millones de euros (13% de tasas). En total, Xabi Alonso recibirá un regalo valorado en 45 millones de euros. Un talento llamado a “marcar una época”, dicen en Argentina. Eso sí, solo falta decidir cuál será el siguiente paso del aún juvenil.

Agosto o enero, la última cuestión

Porque el deseo del chico es ganar la Libertadores antes de llegar a la capital. Irse del Monumental con un gran trofeo bajo el brazo, convertirse en leyenda. Seguir los pasos de Julián Alvarez o Endrick, es decir, salir de Sudamérica consagrado. Un último servicio al club de su vida y su corazón. Mastantuono llegó a River hace seis años, cuando solo contaba con 11 primaveras, aunque el interés de los Gallinas se remonta a mucho antes, hasta 2017.

En Núñez tienen claro que es un talento único. Posiblemente el mejor que ha salido de la Reserva de la Banda Roja. Debutó de la mano de una leyenda como Martín Demichelis con apenas 16 años, 5 meses y 14 días, el tercer futbolista más precoz en hacerlo en la historia de la institución, solo tras Omar Rossi (16 años, 4 meses y 24 días, 1948), y Mateo Musacchio (16 años, 3 meses y 14 días, 2006).

Todas las claves de la operación Mastantuono-Real MadridEntrenamiento selección argentina de fútbolJUAN IGNACIO RONCORONI

Siente que aún no ha escrito la mejor página de su historia en Buenos Aires. Un último servicio al club de su vida y su corazón antes de dar el salto, y qué salto, al Viejo Continente. Porque devolver el espíritu del potrero al Bernabéu no es trivial. En la Castellana aún retumban las gambetas de Di Stéfano, Solari, Redondo o Di María. Mastantuono está listo para el reto de su vida.

Luis Enrique se queda sin regalo

En la guerra solo hay un único vencedor. En este caso no es el PSG. El flamante campeón de Europa intentó por todos los medios salirse con la suya. La llamada de Luis Enrique al jugador hizo saltar por los aires un negocio redondo para los parisinos. El asturiano llegó a hablar hasta en dos ocasiones al jugador para explicarle su proyecto deportivo y cómo encajaría en él. Era la prioridad para el verano, el regalo de Nasser Al Khelaïfi al técnico tras conseguirle su tan ansiada ‘Orejona’.

Tal y como avanzó la Cadena SER, Xabi Alonso terminó por persuadir al de Azul. Al final pesó más el deseo del jugador que los millones que llegaron a ponerle encima de la mesa. Porque Mastantuono quiere jugar en Madrid. Está decidido. No por nada paró las negociaciones con los parisinos para escuchar la llamada desde la capital española.

Un golpe muy duro para Al Khelaïfi y para Luis Enrique. El PSG iba a tirar la casa por la ventana por el argentino. Querían un movimiento rápido, firmar sin que nadie se enterara. La jugada salió mal. Así es el mercado. Lo que es seguro es que no se quedarán de brazos. Quedan muchos meses por delante, muchos objetivos a la vista y una billetera lista para reforzar el proyecto de Luis Enrique. Un equipo que parece imbatible. Para el Mundial de Clubes seguro que habrá alguna sorpresa. Llegan a Estados Unidos a competir.

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